En plena temporada de castañas, los impedimentos que supone en ocasiones el pelarlas pueden hacer que muchos desistan y opten por otros alimentos. Sin embargo, existe una sencilla técnica que acaba con este problema y permite quitar la piel de forma sencilla.
Para ello, hay que comenzar lavando las castañas antes de cocinarlas. Una vez limpias y secas, será necesario hacer un corte en forma de cruz en cada una de ellas. Después hay que meterlas en agua fría, dejándolas dentro durante alrededor de media hora.
Transcurrido ese tiempo habrá que secarlas antes de su cocinado. En el caso de hacerlas al microondas, deberán permanecer durante 3 minutos a 750W. Por su parte, si se cocinan en la freidora de aire, con 12 minutos a 200 grados será suficiente, y si se prefiere meterlas al horno, tendrán que estar durante 20-25 minutos a 200 grados.
Cuando haya transcurrido el tiempo de cocinado, llegará el momento de pelarlas. Para ello, no debe esperarse a que se enfríen, ya que de lo contrario se dificultaría el proceso. Por tanto, con ayuda de un trapo o unos guantes si no se aguanta el calor que desprenden, podrán pelarse sin dificultad.
