La Sociedad Micológica Salmantina ‘Lazarillo’, con la colaboración del Ayuntamiento de Salamanca, ha organizado las XXXIII Jornadas Micológicas, un evento que cada año reúne a amantes de la micología y expertos en el campo con una variedad de actividades.
Las actividades comenzaron el viernes en el Centro Municipal Integrado (CMI) Trujillo, con una conferencia del reconocido veterinario y experto en micología José Ignacio Sánchez Risueño. Titulada ‘Cornezuelo del centeno, historia, ciclo biológico y ergotismos’, ofreció una visión profunda sobre este hongo, su historia y su impacto en la salud humana.
Este domingo, la Plaza de la Libertad se convirtió en el epicentro de la micología con una exposición abierta al público de 11:00 a 17:00 horas de una amplia variedad de especies de hongos, aprender sobre su identificación y conocer más sobre su importancia en el ecosistema.
El parque de los Jesuitas, en la entrada desde el Paseo de San Antonio, alberga un panel informativo para concienciar a los ciudadanos no sólo de la importancia que supone conocer las diferentes especies de setas para evitar intoxicaciones con ejemplares tóxicos o venenosos, sino también los beneficios que aporta su conservación al cumplir una función esencial en la naturaleza en el proceso de descomposición de las materias orgánicas muertas que caen de los árboles o están en el suelo.
Este parque es una zona especialmente rica en biodiversidad de vegetales, con más de 100 especies diferentes de plantas y al menos 30 de setas. Con este panel explicativo se pretende llamar la atención de quienes recorren ese entorno natural integrado en Savia Red Verde Salamanca para poder disfrutar de paseos didácticos.
Las setas, como producto silvestre, necesitan protección al correr riesgo de desaparecer si se recolectan de forma indiscriminada. De ahí que su conocimiento y divulgación sean fundamentales para promover la conservación del ecosistema micológico, una tarea que la Sociedad Micológica Salmantina ‘Lazarillo’ lleva a cabo desde su fundación en 1988.
Al mismo tiempo, la asociación realiza una labor social al asesorar a los ciudadanos sobre si las setas que recolectan son comestibles, ayudando a evitar que una persona pueda terminar en un centro de salud o en el hospital.
