La Fundación Siega Verde ganó el contrato para la asistencia y coordinación técnica del proyecto que relanzará la Villa Romana de Saelices El Chico, en la provincia de Salamanca, mediante un Plan de Sostenibilidad Turística en Destino que ejecutará su Ayuntamiento y que ha sido promovido por la Dirección General de Turismo de la Junta de Castilla y León con 1,2 millones de euros de fondos Next Generation UE del Plan de Transformación y Resiliencia.
ICAL. De esta manera, la Fundación Siega Verde aportará su experiencia en materia de gestión y conservación del patrimonio cultural y natural y trabajará estrechamente con el Ayuntamiento de Saelices El Chico para poner en valor como destino de referencia este enclave ubicado en la frontera salmantina junto al yacimiento arqueológico de Siega Verde.
El objetivo de esta iniciativa es poner en valor un nuevo recurso de turismo sostenible que impulse el desarrollo socioeconómico de la zona. Para el director de la Fundación Siega Verde, Luis Ballesteros, esta adjudicación “refuerza aún más nuestro compromiso con la preservación y el impulso del patrimonio en toda la zona de la frontera hispanolusa salmantina”.
Además, “casa perfectamente con el objetivo de la Fundación Siega Verde, cuya estrategia se centra en un turismo más resiliente y sostenible”. Este proyecto tendrá “un impacto duradero y muy positivo para todo el área de la Villa Romana”, argumentó el director de Siega Verde.
La Villa Romana de Saelices El Chico es un enclave datado en los siglos I y II donde en casi 5.000 metros cuadrados se han recuperado diferentes estructuras, estucaos o un espectacular mosaico, además de 23.000 piezas arqueológicas.
El Plan de Sostenibilidad Turística, impulsado por la Junta de Castilla y León y que ejecutará su Ayuntamiento mediante una inversión de 1,2 millones de euros de los fondos Next Generation de la UE, convertirá este enclave en la primera Villa Romana visitable de la provincia de Salamanca.
El futuro parque arqueológico contará con una zona musealizada y de acceso para el turismo y servirá como motor de desarrollo para todo el entorno de La Raya Hispanolusa Salmantina. La Villa fue descubierta durante unas obras en la década de los años 80 del siglo XX.