El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado a limitar las viviendas de uso turístico (VUT) en la capital. De esta manera, prohíbe los pisos turísticos en edificios residenciales y locales comerciales del centro histórico de la ciudad, permitiendo únicamente aquellos que se encuentren en edificios completos.
Madrid no permitirá los pisos turísticos dispersos en edificios residenciales ni la transformación de locales comerciales en la almendra central de la ciudad. Con el Plan Reside, presentado por el Ayuntamiento de la capital, tienen como objetivo, en palabras del alcalde José Luis Martínez-Almeida, “acabar con la pérdida de población del centro de la ciudad y ampliar la oferta residencial, ordenar la oferta turística y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes”.
De esta manera, el Consistorio únicamente permitirá las viviendas de uso turístico en el centro de la ciudad en aquellos edificios completos destinados para tal fin. Pese a las limitaciones del plan, los pisos turísticos que ya estén en funcionamiento y cuenten con licencia, podrán seguir operando. Además, los edificios que no sean de uso residencial pueden transformarse para acoger turistas sin limitaciones.
Por su parte, en el caso de las zonas del exterior del centro histórico, las viviendas de uso turístico se podrán implantar tanto en edificios completos como en pisos dispersos. Sin embargo, se pone como condición que estos alojamientos cuenten con una entrada independiente al inmueble.
Desde el año 2017, la oferta de pisos turísticos se ha incrementado en la capital de forma notable, sumando 8.162 nuevos para alcanzar un total de 16.100 alojamientos que suman 55.155 plazas. No obstante, únicamente 1.131 viviendas turísticas cuentan con licencia, es decir, son legales. En este sentido, solo en 2023, el Ayuntamiento recibió 686 denuncias de alojamientos turísticos ilegales.