Un grupo de maestras, en representación de muchos opositores de CyL, expresaron este jueves su descontento con la gestión y la previsión en torno a las próximas oposiciones al cuerpo de maestros que van a celebrarse en junio de 2025 en Castilla y León.
Consideran que esta convocatoria va a tener un efecto llamada. «Si este proceso de oposición de maestros se lleva a cabo, dado que la mayoría de comunidades sin restricción de idioma o sin condiciones especiales ha decidido aplazar este proceso hasta 2026, supondrá un claro efecto llamada que atraerá a numerosos candidatos de otras comunidades autónomas. Esto genera una competencia desleal para los aspirantes de nuestra comunidad, que ven cómo sus posibilidades de acceder a una plaza se reducen drásticamente, siendo superados por aspirantes con mayor puntuación en otras comunidades, que Castilla y León reconoce en su totalidad a diferencia de otras comunidades autónomas», afirman.
Por eso piden medidas de protección para los aspirantes de la comunidad. «Resulta incomprensible que, mientras otras comunidades autónomas han adoptado medidas que favorecen a sus aspirantes locales, aquí no se contemple ninguna acción que proteja a los docentes formados y residentes en nuestra comunidad. La falta de mecanismos de protección pone en desventaja a los candidatos de Castilla y León, quienes enfrentan un escenario de desigualdad y desprotección ante un proceso arduo y complicado en el que cada vez tienen menos oportunidades, siendo forzados a obtener menciones para conseguir trabajar», explican.
Ante este panorama critican el papel de los sindicatos, y consideran que «es preocupante la actitud pasiva de los sindicatos ante esta situación. Su papel debería ser velar por los intereses y derechos de los docentes locales, y sin embargo, se percibe una falta de acción que agrava aún más el problema, sumado a una invitación hacia los opositores por parte de academias y preparadores por las redes sociales de presentarse en nuestra comunidad. La ineficacia de estas organizaciones en exigir medidas justas y defender a los maestros de nuestra comunidad deja a los aspirantes en una posición de indefensión», concluyen.