Europa ha prohibido a partir de enero de 2025 el uso de Bisfenol A (BPA) en la fabricación de envases de plástico que estén en contacto con alimentos. Ni España ni el resto de Estados miembros de la UE podrán utilizar envases que contengan este compuesto debido al riesgo para la salud que supone para la población.
A partir del próximo mes de enero, ni en España ni en el resto de países de la UE se podrá utilizar BPA para la fabricación de envases de plástico destinados al almacenamiento de comida. Esta medida, que se aprobó en junio de este año, busca proteger a la población de los riesgos que supone este compuesto, así como reducir el impacto ambiental que genera el mismo.
Concretamente, el Bisfenol A, que lleva décadas empleándose en la fabricación de productos de uso cotidiano, puede causar efectos nocivos en el sistema hormonal de los humanos. Esto se debe a que es químicamente similar a un estrógeno, por lo que puede alterar los procesos hormonales y actuar como un disruptor endocrino. Puede exponer desde al cáncer o la diabetes, hasta la infertilidad o los trastornos neurológicos.
El principal problema de este químico es su capacidad para contaminar los alimentos con los que está en contacto, especialmente en condiciones de calor, acidez o contacto con grasas.
Los grupos de población con mayor riesgo ante este compuesto son los bebés, los niños y las embarazadas, puesto que el BPA puede interferir en el desarrollo de órganos como el cerebro.