Un interno del Centro Penitenciario de Topas agredió el pasado lunes a tres trabajadores de la prisión, según denunció este miércoles la sección sindical de Comisiones Obreras en la cárcel. Uno de ellos, según el sindicato, sufrió la fractura de un dedo y otro, un esguince de muñeca. Al parecer, el preso reaccionó violentamente al comunicarle el cumplimiento de una sanción disciplinaria, ya que había protagonizado anteriormente incidentes disciplinarios tanto en este centro como en otras cárceles del país.
ICAL. Tras lo ocurrido, CCOO denunció que el personal de prisiones “está indefenso” ante los “ataques masivos” que padece de manera creciente y culpa a Instituciones Penitenciarias por tomar medidas que “no protegen al personal” y le “recorta derechos”.
Según el sindicato, la Administración Penitenciaria carece de medidas preventivas para afrontar la violencia en el trabajo. La “única actuación adoptada en los últimos 20 años” de incremento de agresiones es la articulación del protocolo Peafa, que, desde su punto de vista, “no es preventivo, no protege al personal y recorta los derechos de la Ley de Prevención al personal de prisiones”. “El tiempo lamentablemente no deja de darnos la razón a CCOO que rechazamos el Peafa, siendo la única organización estatal de la mesa de negociación que así lo ha manifestado, no firmando dicho protocolo”, reivindicó el sindicato.
Según las últimas estadísticas oficiales del año 2023 facilitadas por la Administración a solicitud de CCOO Topas, las agresiones alcanzan un total de 508 a nivel nacional y nueve en el Centro Penitenciario de Topas. “Estas son las agresiones físicas, si incluyéramos las verbales, habría que ampliar a varios miles más”, advirtió la organización sindical.
Las agresiones se han convertido en un “riesgo estructural y endémico” de la actividad laboral en prisiones, ya que “esta violencia laboral ha aumentado por cada mil presos en un 113,94 por ciento desde 2010”, en cifras de CCOO Topas. “El servicio de prevención mira hacia otro lado con las agresiones que se repiten permanentemente año tras año, sin que se haya estudiado las razones que las originan, o las medidas para evitarlas y obviamente, sin ninguna propuesta para evitarlas”, lamentó.
Para CCOO, las agresiones se pueden evitar y reducir únicamente con medidas de prevención de riesgos laborales. “La indefensión del personal frente a las agresiones es total, no solamente preventivamente, sino también regimentalmente, toda vez que, en su afán de maquillar los datos, Instituciones Penitenciarias relativiza, infravalora el número y la gravedad de los mismos, transmitiendo una imagen externa totalmente edulcorada para justificar una gestión, que en los hechos maltrata la salud del personal de prisiones”, denunció el sindicato.
CCOO propone medidas para el abordaje de las agresiones que garanticen la integridad y el derecho a la salud de todo el personal de prisiones, basadas en “la prevención, la protección y el apoyo a las víctimas de la violencia en el trabajo”.
Entre ellas, aplicar de manera íntegra de la ley de prevención de riesgos laborales al personal penitenciario; evaluar las causas y los riesgos; aplicar de medidas preventivas que se anticipen al riesgo; modificar las medidas que no solucionen el riesgo; proteger el derecho a la salud de la población penal, especialmente en materia de salud mental; adecuar la clasificación regimental a la realidad penitenciaria; implementar equipos de protección individuales adecuados a los riesgos afrontados; y dotar de poyo psicológico y jurídico a las víctimas de las agresiones. Todo ello, finalizó el sindicato, unido a un reconocimiento como agentes de la autoridad en el ejercicio de su profesión.
