El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado el envío de minas antipersona a Ucrania. Si bien, desde Washington han pedido a las fuerzas armadas ucranianas que limiten su utilización a reforzar sus líneas defensivas dentro de su territorio, pero no empleen las minas para atacar a Rusia.
En un nuevo cambio de política después de haber autorizado el uso de misiles estadounidenses para atacar territorio ruso, Estados Unidos ha aprobado el envío de minas antipersona a Ucrania. El objetivo de la Casa Blanca pasa por que las tropas ucranianas empleen esas minas para reforzar sus líneas defensivas dentro de su territorio y contener así el avance ruso.
Además, desde Washington han pedido garantías a Kiev de que no utilizarán las minas antipersona para atacar a Rusia, así como de que tratarán de limitar el riesgo que supone este tipo de armamento para la población civil, según ha informado ‘The Washington Post’.
Desde el comienzo de la guerra, que ya ha superado los 1.000 días de enfrentamientos entre Rusia y Ucrania, EEUU ha venido enviando minas antitanque al Ejército ucraniano. Sin embargo, se habían negado a entregar minas antipersona por el peligro que podrían suponer. Ahora, desde Kiev se han comprometido a no desplegarlas en zonas densamente pobladas.
El uso de minas antipersona ha sido muy criticado desde hace tiempo por el riesgo que pueden suponer, al poder matar indiscriminadamente, así como permanecer activas durante muchos años.
De esta manera, en el año 1997 se firmó en la Convención de Ottawa el Tratado de Prohibición de Minas, que prohíbe tanto el despliegue como la transferencia de minas terrestres antipersonas. Ni EEUU ni Rusia son signatarios del mismo.