Ciencia e historia, en Casa de María ‘La Brava’

La Casa de Doña María la Brava está situada en el número 5 de la plaza de los Bandos y es un inmueble del siglo XV, a unos 250 metros de la Plaza Mayor.

Recordemos que doña María Rodríguez de Monroy, apodada La Brava, perteneció a una familia importante del siglo XV, que luchó en una guerra casi infinita por obtener la hegemonía absoluta de la ciudad de Salamanca, en un periodo conocido como ‘Guerra de los Bandos’, por el enfrentamiento entre diversas facciones.

En una de esas luchas sus hijos murieron, por lo que ella se encargó de buscar a los asesinos, mandarlos matar y decapitar. Posteriormente depositó sus cabezas en la tumba de sus hijos. Este hecho hizo que la historia la recuerde con el nombre de Doña María La Brava.

El edificio, de cuatro alturas, tiene una superficie útil de 1.282 metros cuadrados y su interior se encuentra plenamente remodelado. Se trata de un gran ejemplo representativo de las casas de la nobleza española de la segunda mitad del siglo XV.

Es un monumento histórico-artístico, rehabilitado en el 2008 por Unicaja Banco para uso museístico, tras su adquisición, después de que durante bastantes años del siglo XX la casa acogiera un liceo escolar y las dependencias del Colegio Farmacéutico Salmantino.

Se pretende que este inmueble sea la Casa de la Ciencia, para la que el Ayuntamiento de Salamanca aportará 100.000€ anuales haga 2034 para dar cumplimiento al convenio con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Junta de Castilla y León y Unicaja Banco que permite crear la Casa de la Ciencia ‘CSIC-María la Brava’.

Esta iniciativa se enmarca en la estrategia Salamanca Tech con el objetivo de posicionar a la ciudad como HUB tecnológico y de innovación de Europa en torno a un modelo científico basado en el conocimiento, la industria biosanitaria y la economía verde, que facilita la creación de empresas nacidas a partir de proyectos académicos con potencial innovador, de manera que los jóvenes puedan desarrollar en la ciudad su vida profesional.

Según el acuerdo entre las partes, este proyecto pretende convertirse en motor de la cultura científica en Salamanca y la región y en un modelo de gestión a nivel nacional e internacional. La aportación municipal permitirá contribuir a la financiación de los gastos de contratación de personal, funcionamiento, mantenimiento, subcontratación e inversión en equipamiento inventariable de la Casa de la Ciencia.

El nuevo centro se ubicará en un histórico edificio del siglo XV cuyo uso ha sido cedido al CSIC por Unicaja Banco. Con un moderno y remodelado interior, la nueva Casa de la Ciencia tendrá entre sus objetivos crear un nuevo espacio cultural para la sociedad y servirá como punto de encuentro para los investigadores a través de programas de fomento de la vocación científica y eventos nacionales e internacionales. Para trasladar la ciencia a la sociedad, el nuevo centro contará con una programación anual que tomará protagonismo en la planta baja de la Casa de María la Brava, con una sala para exposiciones permanentes, que se combinarán con muestras temporales. A todo ello se sumarán programas transversales de calidad que perseguirán conectar con públicos más concretos, como la labor del ‘Árbol de la Ciencia’ que acerca los proyectos del CSIC a la ciudadanía.