¿Dónde estaban los bejaranos este 22 de Noviembre a las 19.30 horas que estando citados en el Casino Obrero para hablar del futuro de la antigua ciudad industrial, laboriosa y textil no aparecieron a la convocatoria?
Una periodista que cubría las noticias locales dijo: están todos en el antiguo Convento de San Francisco escuchando la Big Band que son muy buenos y además la entrada gratis y aquí si es bueno y gratis, el éxito está asegurado.
Desarmados los últimos mohicanos bejaranos decidieron seguir adelante con la presentación, que en forma muy resumida venía a demostrar que era posible incorporar a la vida bejarana unos mil jóvenes con talento para trabajar en la computación cuántica y en sus diversas ramificaciones. Béjar tiene espacio –las antiguas fábricas textiles, ahora hidroeléctricas, y declaradas como bien cultural industrial-, tiene la energía que necesitan esos ordenadores cuánticos, tiene agua para refrigerarlos y tiene una Universidad que apuesta por esta rama del conocimiento, del campus bejarano y del futuro de la Humanidad.
Si la ‘masa’ era escasa, la ‘energía’ era máxima, dentro de esos quince estaba por supuesto el presidente del Casino Obrero Español empeñado en que no desaparezca esta institución nacida en 1881, la Universidad de Salamanca representada por director de la ETS Ingeniería Industrial de Béjar con su familia, el secretario del Colegio Oficial de Titulares Mercantiles y Economistas de Salamanca, acompañado del eterno estudiante de la Universidad de Salamanca, la secretaria de la Cámara de Comercio con su hija, la representante de la Asociación Valdesangil que apuesta por el desarrollo estable y sostenible de la Sierra y algunas otras personas más con mucho talento y aportación a la jornada y al futuro de Béjar.
Si las críticas aparecieron, lo hicieron con razonamientos muy acertados, ¿qué pasaría con el agua en tiempos de estiaje? y un señor –acompañado con su familia- respondió, muy fácil, a Béjar le sobra energía y sólo es copiar lo que Iberdrola hace en Las Arribes, con dicha energía se puede bombear de nuevo agua al río, ya los ordenadores no beben agua, simplemente se refrigeran.
Otra joven –en esta caso sin compañía- frente a las quejas de falta de alojamientos respondió que viviendas hay muchas pero cerradas, todo es llevar adelante un plan de rehabilitación integral tanto del casco antiguo como en los del desarrollismo para acogerse a las subvenciones públicas hasta el 70% de la UE, Estado y Junta de CYL, que ya se encargarán los propietarios de ponerlas al día y al mercado inmobiliario. Además el Hotel Colón podría comprarlo la Universidad para hacer el primer colegio universitario de la localidad ya que ahora está embargado y su precio será bajo, o comprarlo Béjar para cederlo a la propia Universidad de Salamanca.
En fin, ayer en Béjar ocurrió algo como el Big-Bang universal, cuando toda la masa existente colapsó produciendo una gran explosión que permitió la creación de este universo, el nuestro, con toda la naturaleza y sus seres vivos, que de los muertos, no diremos nada ya que estaban de parranda.
Gracias a esos quince bejaranos que aún creen en el milagro bejarano y gracias a la Crónica de Salamanca por anticiparse al evento y publicar estas grandes hazañas de los últimos de Béjar que no de Filipinas.
Por: José Luis Blanco.
