Con la llegada del invierno, las serpientes, al igual que otros reptiles, pueden entrar en un estado de hibernación extremo, conocido como brumación. Por ello, los expertos han indicado los lugares en los que suelen refugiarse, aconsejando mantenerse alejados de los mismos para no despertar a estos animales y evitar problemas.
Dado que son animales de sangre fría, es decir, dependen de la temperatura exterior para regular su actividad metabólica, en el invierno pueden entrar en estado de hibernación para enfrentar el frío extremo.
En estos reptiles, la hibernación puede dar lugar a un proceso aún más profundo, conocido como brumación, y durante el que permanecen prácticamente ‘apagados’ durante días, semanas o, incluso meses. En este tiempo no comen y reducen su actividad metabólica casi al máximo.
Según el portal actualno.com, las serpientes suelen buscar lugares para la brumación tales como madrigueras, cuevas, troncos caídos, tocones o incluso espacios bajo tierra poco profundos llamados hibernáculos.
Por ello, recomiendan no tocar esas zonas, especialmente en épocas frías, con el objetivo de evitar despertar a estos reptiles de su hibernación y prevenir de esta manera posibles sustos, como mordeduras.
