UGT acusa de mala fe a la Consejería de Sanidad

Sacyl deja fuera del complemento por trabajar los sábados a 1.200 profesionales
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, este viernes. (Ical)

UGT Servicios Públicos Salamanca ha acusado de mala fe de la Consejería de Sanidad al dejar fuera del complemento por trabajar los sábados a cerca de 1.200 profesionales, “lo que crea un agravio comparativo y un efecto dictatorial en las relaciones laborales en el Servicio de Salud de Castilla y León”.

De esta manera, el sindicato en la provincia de Salamanca muestra su “perplejidad” por la aprobación de dos proyectos de decretos que modifican el complemento de atención continuada por la realización de guardias en Sacyl y la jornada laboral en instituciones sanitarias de la Gerencia Regional de Salud (GRS), que ha llevado a que UGT, CCOO y CSIF en Castilla y León hayan exigido la dimisión del consejero Alejandro Vázquez.

UGT Servicios Públicos Salamanca muestra su “total apoyo a todas las mejoras laborales que se planteen dentro del Servicio Público de Salud en Castilla y León, como el complemento de atención continuada por trabajar los sábados para los técnicos de cuidados auxiliares de enfermería y de las enfermeras”.

Sin embargo, exige que ese complemento “se extienda a todos los trabajadores y profesionales del Sacyl que realicen su labor los sábados y así evitar un agravio entre los cerca de 1.200 profesionales afectados”.

En los últimos días, este sindicato ha recogido “el profundo malestar generado por esta medida y las consecuencias de la mala fe y pésima praxis en las negociaciones de la Consejería de Sanidad, que ha sembrado tensiones entre los equipos sanitarios fruto de decisiones injustas y discriminatorias. En la actualidad, se empieza a percibir entre los profesionales del Sacyl inquietudes, dudas y sospechas que pone en peligro la cohesión y el espíritu de equipo que son esenciales para garantizar una atención sanitaria de calidad”.

UGT Servicios Públicos Salamanca continuará luchando por la igualdad y el respeto hacia todos los profesionales, sin excepciones ni exclusiones, “porque un sistema sanitario justo y eficaz no puede permitirse divisiones internas que afecten tanto a sus trabajadores como a los pacientes”, zanjan. 

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