El centro de Salamanca albergó este domingo la primera manifestación que se produce en la ciudad para protestar por la carestía del alquiler de la vivienda.
Convocada por la asamblea de inquilinas, partió de la Gran Vía y acabó en la Plaza Mayor tras pasar por la Avenida de Mirat y Carmelitas y bajar por el Capo de San Francisco.
Los convocantes reclamaron una bajada del alquiler del 50% y amenazaron con una huelga de alquiler (dejar de pagar la renta) si no se consigue.
Durante la marcha se corearon eslóganes contra los rentistas, los fondos buitre y el Gobierno, en quien descargan toda la responsabilidad para hacer que el alquiler baje a la mitad.
«El Gobierno ha demostrado de qué lado está, con inyección directa de dinero a los propietarios de viviendas con los bonos del alquiler o las ayudas a los jóvenes, y eso es una transfusión directa sus bolsillos sin atajar el problema. la vivienda es para vivir en ella. Si en vez de vivir en ella te dedicas a especular con ella no lo consideramos legítimo, tengas un piso o seas un fondo de inversión», dice Aída Maside, una portavoz de la asamblea de inquilinas.
Fran Cabañas, otro portavoz, señala que «el pequeño propietario también es un rentista, porque vive de las rentas de una persona trabajadora, y la solución es que eso deje de ocurrir, venga de un pequeño tenedor o de un fondo».
¿Y cómo se podría aplicar por decreto una bajada del 50% del alquiler sin que eso ocasione una reducción de la oferta de pisos? Cabañas dice que «con ese problema tiene que lidiar el estado con su capacidad legislativa. Nosotros solo sabemos que tenemos que exigir que bajen los precios del alquiler. Que el Gobierno lidie con esa bajada y lo que implique en el mercado. Nosotros no podemos más y que la clase propietaria siga beneficiándose de nosotros con la complicidad del Gobierno».
Maside apostilla que «no se puede permitir que haya pisos vacíos cuando el alquiler supera el la mitad del salario. No consideramos legítimo vivir especulando con la vivienda. Eso no es un trabajo, es se un rentista», dijo.
1 comentario en «Primera manifestación en Salamanca contra los precios del alquiler»
tiene toda la razón. Hace muchos años, cuando yo vivía en Salamanca, en una ocasión la Junta de Castilla y León aprobó una subvención para inquilinas con bajo poder adquisitivo. Nada más aprobarse, mi casero, buen padre de familia y vecino ejemplar de lo más normalito de Salamanca, empleado de un bando salmantino, muy equitativo él, me propuso y comentó su intención de subirme el alquiler a un montante de la mitad de la subvención, con lo cual salíamos beneficiadas ambas partes. El muy jeta se debió quedar pasmado cuando al día siguiente el piso estaba vacío. Lástima que no me llevé nada que no me perteneciera. Sé que desde entonces el problema se ha agravado a alturas insultantes. ¡¡¡Duro con ellos!!,