Glovo, una empresa de reparto española propiedad de Delivery Hero, cambiará su modelo de empleo en España, contratando a sus repartidores como empleados contratados en lugar de autónomos con contrato mercantil.
Esta decisión se produce tras el pago de más de 200 millones de euros en multas y contribuciones a la seguridad social impagas, y una investigación penal al director ejecutivo Oscar Pierre por violaciones de los derechos laborales de los que delcarará ante el juez este martes.
El cambio afectará a las más de 900 ciudades en las que opera Glovo, y Delivery Hero estima un impacto de 100 millones de euros en su EBITDA ajustado de 2025 y un aumento de contingencias (que cubren contribuciones a la seguridad social, multas y otros cargos) en su informe anual de 2024 de entre 440 y 770 millones de euros.
La medida cumple con la «ley de riders» de España de 2021, que protege a los repartidores de ser clasificados como falsos autónomos.