La empresa palentina Cascajares cerrará este ejercicio con su máxima cifra de empleados y una facturación récord de 13 millones de euros, que se une a una campaña de Navidad prevista como la “mejor de su historia” con el objetivo de estar presente en las celebraciones de 700.000 españoles, según informaron en un comunicado recogido por Ical.
ICAL. De esta forma, la empresa consolida su posición de liderazgo en el mercado nacional de platos preparados y con un gran crecimiento a nivel internacional, aseguró su fundador y presidente, Alfonso Jiménez. Tras levantar una nueva planta en apenas ocho meses, tres veces más grande y productiva que la que el fuego arrasó, y «mucho más sostenible y eficiente», ha logrado superar ya sus niveles de facturación, empleo y productividad. Las previsiones de crecimiento para 2025 superan el 25 por ciento y a medio plazo la empresa se plantea facturar 20 millones de euros antes de 2028, apuntaron.
La innovación en sus productos y el compromiso con la calidad siguen siendo los pilares fundamentales que impulsan el éxito de Cascajares, según aseveró, quien ha reiterado su compromiso con los trabajadores, los clientes de la empresa y el entorno en el que se ubica su fábrica, en el Cerrato palentino.
Asimismo, Jiménez Rodríguez-Vila reconoció que los últimos años «han sido un reto enorme, pero también una oportunidad para aprender, crecer y reinventarse”, al tiempo que ha agradecido todo el apoyo recibido «para afrontar el futuro con más fuerza que nunca». «Ahora tenemos la fábrica de platos preparados más moderna de Europa y queremos seguir creciendo”, subrayó.
Obra social
Además, el pasado 26 de noviembre, Cascajares celebró su ya tradicional Subasta benéfica de Capones, una edición especial ya que este año el evento cumplía 25 años. En una noche solidaria con Casa Caridad Valencia y Nuevo Futuro se lograron recaudar más de 130.000 euros. En total son más de dos millones de euros los que se han conseguido en este acto benéfico a lo largo de 25 años. Su Obra Social, gestionada a través de la Fundación Cascajares, contempla también la inserción sociolaboral de personas con algún tipo de discapacidad en su fábrica de Dueñas.
En 2008 la empresa se internacionalizó y abrió una fábrica en Canadá desde la que poder vender al mercado americano. Este año su facturación llegará a los 7,2 millones de dólares canadienses y también allí tienen muy arraigada su conciencia social.
Todos los años lanzan una campaña para recaudar fondos cuyos beneficios se destinan íntegramente a la asociación “Maison de la famille des Maskoutains”, cuya misión es ayudar a las familias necesitadas de la región de Saint Hyacinthe, en Quebec, donde está ubicada la empresa. Este año han logrado recaudar 43.000 dólares.