Opinión

Hágase la luz

Foto: Pixabay

Soy de los que piensan que el vivir de cada día es una bendición, un remanso que me sienta de maravilla, como escribir lo que quiero, no tener que rendir cuentas a quien me paga, ni aplaudir el discurso de los que mandan. Allá los que hacen gala de su ira, desprecian a los que no son de los suyos, juran en falso y se proclaman dotados para la razón y la grandeza. Gente que de lo antiguo pretende hacer presente.

Les digo que fluir con la deliciosa libertad de la mano, el escuchar se hable con alegría y los cánticos sean para celebrar la paz, no es difícil que se pueda conseguir. Las tormentas por dañinas que sean duran poco, lo que abate el viento no tarda en enderezarse y lo que sumergen las olas vuelve resurgir. Remedios hay contra los abusos y el odio, para curar las heridas y vuelvan las rosas a florecer.

La verdad es que cada vez cuesta más estar seguro de algo, descubrir a los que mienten y se haga fácil hallar en quienes confiar. Abundan los que se invisten ejecutores de la razón y subordinan la justicia a su interés. Son los que curan por la fe, ponen a escurrir a los que no piensan como ellos y roban estrellas por hacer la noche más oscura. Siempre costó, pero al final los falsos perjuicios quiebran y la autenticidad se impone.

Licenciado en Geografía e Historia, exfuncionario de Correos y escritor


Aliseda, una puta coja (2018)
Lluvia de cenizas (2021)
Puesto a recobrar el aliento (2023)
Sombras en el jardín (2024)

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Te recomendamos

Buscar
Servicios