Letras Corsarias ve recompensada la labor cultural que hace en Salamanca y no recibe un premio cualquiera, no. Este jueves le entregaron el Premio Librería Cultural 2024, otorgado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Librerías (CEGAL), con el apoyo del Ministerio de Cultura. Han valorado de la librería salmantina la originalidad de sus ciclos, la diversidad de su fondo y el calado en la ciudad y por ser un referente en la ciudad y para otras librerías del país. El galardón, dotado con 6.000 euros, lo entregó por Fernando Tarancón, cofundador de Joker, Premio Librería Cultural 2023.
El Premio Librería Cultural se entrega desde 1999 para reconocer el trabajo de aquellas librerías que se caracterizan por realizar «una tarea continua de dinamización cultural, y de difusión del libro y de la lectura dentro o fuera del espacio físico de la librería».
La librería
Abierta desde el 14 de marzo de 2015 en el centro de Salamanca, Letras Corsarias, siguiendo el rumbo marcado por Rafa Arias, librero capitán de un equipo de cinco, busca convertirse en un espacio propiciador de lo poroso, tal y como podemos leer en la memoria presentada a la convocatoria de este Premio:
«Frente a lo pulido, [la condición previa del deslizamiento: todo rápido, todo ahora, todo como si, un instante después, no hubiera existido] creemos que una librería es un lugar desde el que construir una especie de antídoto: lo poroso. Frente a lo virtual, corporeidad; frente al aislamiento, creación de una comunidad de afines en torno al libro; frente a la pantalla de cristal, el papel; frente a la contemplación acrítica, el encuentro con creadores; frente a la mercadotecnia de la venta rápida, impulsiva y condicionada, la lectura atenta, la demora y la puesta en escena de toda la diversidad editorial y la posibilidad del regocijo en el hallazgo; frente a la novedad acaparadora, la elaboración de un fondo con personalidad propia. Para que haya poso, es necesario el poro.
»En estos diez años hemos practicado algunas de estas cosas: con nuestros casi novecientos encuentros con autores y autoras, con la generación de una escritura sobre los libros que se encuentra en un lugar propio de la librería –ni en la crítica ni en la publicidad editorial–, con la participación activa y creciente dentro del colectivo librero.»
Los libreros y las libreras de Letras Corsarias, además de una contundente programación cultural, hacen un trabajo constante sobre el fondo (renovándolo, determinando qué libros se quedan pasado el período de novedad, haciendo selecciones con enfoques temáticos o de actualidad tanto en la tienda como en la web, rescatando títulos olvidados y recomendando a los clientes libros consideran capitales) y participan en numerosas actividades gremiales y de otras instituciones culturales.
