Los vecinos del barrio Las Claras-San Cristóbal se reúnen en la plaza de Tomás Bretón, al abrigo del busto del compositor y músico salmantina, para recordarlo, ya que no hay una placa que diga a quién pertenece la escultura, recordar al maestro, echar un rato, reunirse y, de paso, reivindicar que el barrio puede mejorar. Este año han contado con la participación de un vecino muy conocido, al igual que el maestro, también artista, José Antonio Sayagués, que cuando su familia se mudó de La Fuente de San Esteban vino a vivir a la calle El Grillo.
Sayagués volvió a ser niño, a correr por las calles del barrio a pelearse con bolas de barro con los chicos del barrio de Las Claras, a jugar a la peonza, fútbol y las chapas. «Mi primer amigo fue Emilio García, con él hacía trastadas en el barrio, pero también le ayudábamos al heladero en verano y nos invitaba a un helado», comenzó el actor salmantino a recordar su infancia. Los tapones les servían para jugar a las chapas y también a las carreras de ciclista.
Recordó Estudio 1, el programa de TVE donde se veían funciones de teatro con los grandes de la época. «No teníamos televisión, la generosidad de nuestra vecina Carmen hacía que viéramos las funciones. 30 años después, participé en un Estudio 1«, compartió Sayagués.
Le hizo un buen homenaje al cantante de tangos que cada domingo escuchaba tras la ventana de su comedor, con su traje viejo, pero limpio y bien planchado. «Echo de menos aquellos días en los que escuchaba al que cantaba tangos».
El teatro Bretón le descubrió el veneno de la actuación. «Hoy, para tristeza nuestra no es más que un solar», concluyó el actor.
Precisamente, uno de los deseos de la asociación vecinal es que un día, el solar del desaparecido teatro Bretón, se recupere para la ciudad con el uso cultural que siempre tuvo, desde que en el siglo XVI se levantó el primer Patio de Comedias.
Por ello, han solicitado formalmente al Ayuntamiento la permuta de este solar, a fin de que bajo titularidad pública, pueda destinarse a los fines públicos y dotaciones que marca la normativa urbanística. Con este propósito, vamos a recoger firmas entre los vecinos que lo respalden», adelantaron.
Además, no olvidan la reclamación por la mejora del un barrio que siendo, céntrico y monumental, «se siente desatendido por todos», reivindican desde la asociación.
En estos últimos años, muchas han sido las conversaciones que han llevado a cabo desde la asociación con representantes público en las que han trasladado las principales preocupaciones de los vecinos de esta zona. Sin embargo, siguen siendo infinitas las necesidades de mejora. «La primera, el control de ruido, asociado a una actividad empresarial, cuyo desempeño no debe desarrollarse en menoscabo de los derechos de los vecinos», señalan.
También ponen el foco en la ocupación incontrolada de la vía pública, «los decibelios de los locales de ocio, la suciedad y el vandalismo contra fachadas, viviendas y monumentos ponen en riesgo la habitabilidad de una zona que deseamos apacible, pero también próspera, atractiva para el turismo pero también, para la vida de los vecinos, donde el ocio no sea incompatible con el trabajo y el descanso de quienes lo habitamos», puntualizan.
Desde la asociación vecinal siguen empeñados en reclamar una mayor protección del patrimonio frente al vandalismo, una iluminación pública adecuada, el fomento de la actividad comercial y empresarial de proximidad, arbolado y zonas verdes reorganización del espacio público al servicio de su uso público.
1 comentario en «Bretón y Sayagués, vecinos del mismo barrio»
Muchas gracias por todo lo que se hace, por dignificar una zona, a dos minutos de la Plaza Mayor, de unos románticos con ganas de que acabe esa vergüenza que es el solar del antigua Teatro Bretón. ¿Tanto cuesta poner una placa en el pie de ese busto de un señor barbudo, músico, salmantino, entre otras cosas??