Gran jornada de rugby la vivida este sábado por los más pequeños en La Aldehuela. Un lugar ideal para celebrar estas concentraciones donde prima la deportividad y el respeto por encima de los resultados.
Aquí nunca se despotrica contra los árbitros, la deportividad está dentro y fuera del terreno de juego. Los deportistas piensan en jugar y disfrutar y sus progenitores en ver divertirse a sus hijos.
Por ello, es un lujo tener una jornada de rugby, además aunque estamos en diciembre, la tarde soleada hizo que la temperatura fuera aceptable.
Por supuesto, en el ‘tercer tiempo’ hubo un discurso único: ¡Felices fiestas! y a jugar al rugby en 2025.
Por. José Luis Blanco.