No es solo Muface

CSIF protesta en Salamanca por el bloqueo sobre la asistencia sanitaria a los funcionarios y por el "abandono generalizado del empleado público por parte de las administraciones, especialmente el gobierno central"
La protesta de CSIF, este lunes.

Representantes de CSIF en Salamanca se concentraron este lunes ante la Subdelegación del Gobierno para protestar por el bloqueo de una solución al convenio del Gobierno con Muface, para renovar el convenio con las aseguradoras privadas que prestan la atención sanitaria a los funcionarios.

El presidente provincial de CSIF, Federico Martín, anuncia una tregua navideña en las movilizaciones para ver si si se produce el ansiado acuerdo o si hay que plantear paros y huelgas entre los funcionarios, no solo pro Muface sino por el conjunto de sus reivindicaciones laborales y salariales.

CSIF entiende que se deben abordar sin más demora, entre otros, los siguientes temas pendientes de aquí a final de año:

  • Negociación de un nuevo acuerdo salarial que permita recuperar poder adquisitivo al conjunto de empleadas y empleados públicos.
  • Asignación de fondos adicionales para la equiparación salarial entre las distintas administraciones públicas.
  • Recuperación de la estructura salarial previa a los recortes de 2010, con el cobro íntegro de la paga extra.
  • Negociación de una nueva oferta de empleo público para 2025 eliminando la tasa de reposición.
  • Jornada laboral de 35 horas en el conjunto del Estado e implementación de la carrera profesional en todas las administraciones, así como del teletrabajo.
  • Mejora de las condiciones de jubilación con la regulación definitiva de la jubilación parcial para los funcionarios y estatutarios.
  • Adecuación de los Grupos Profesionales.
  • La actualización del TREBEP reforzando su carácter de norma básica como máxima garantía de las condiciones laborales de las/los empleados públicos.

– ¿Después de la gran concentración del viernes en Madrid, sigue la reivindicación o no parece que tenga visos de solucionarse el conflicto de Muface?

A ver, no es solo Muface. El problema es que hay un abandono generalizado del empleado público por parte de las administraciones, especialmente el gobierno central, que es quien marca el paso a los demás, ¿no? El gobierno central es quien tiene que abrir negociación, porque las decisiones que se toman a nivel nacional nos afectan a todos. No han abierto paso, no estamos negociando nada, entonces en este momento no se está hablando de los salarios para el futuro, no se está hablando de equiparación salarial entre comunidades ni entre distintas administraciones, no se está hablando de carrera profesional, desarrollo profesional de los empleados públicos, no se está hablando de que recuperamos los salarios tal como los teníamos antes del recorte 2010.

Son muchas cosas, no es solo el mutualismo administrativo, que evidentemente está como está y que por eso nos manifestamos en Madrid el sábado pasado con una concentración numerosa y creemos que muy representativa, sino que no hay negociación. Estamos en una paralización total y sin empleados públicos. Sin empleados públicos no hay buenos servicios públicos. Si no se ponen unas condiciones aceptables de trabajo a los empleados públicos, este país va a empezar a precarizar todos los servicios públicos y eso no lo podemos permitir.

Necesitamos que se abra la negociación, necesitamos que en la administración central se abran negociaciones para que luego las comunidades autónomas, las administraciones locales puedan abrir sus negociaciones. Por ejemplo, nuestros salarios dependen directamente de Madrid. La Junta de Castilla y León no puede subirnos el sueldo si no hay desde Madrid previamente una subida de sueldo. Entonces, la paralización a la que nos ha sometido el gobierno o la que ha sometido el gobierno a las condiciones de trabajo de los empleados públicos, está repercutiendo en todas las administraciones y eso no lo podemos permitir. Por eso ya nos concentramos el día.

No hablamos solo de tema MUFACE, aunque bueno, aunque sea un poco lo mediático.

-Estamos a 16, quedan dos semanas para que acabe el contrato actual, ¿es imposible licitarlo ni negociarlo?

El gobierno ha prometido que va a abrir una nueva licitación, esa no está. El gobierno ha prometido que va a solucionar la situación. Evidentemente los que conocemos la administración sabemos que es prácticamente imposible que haya una solución en tiempo y forma, ¿no? Evidentemente un nuevo contrato antes del 31 de diciembre, no. ¿Qué sucede? Pues que el Estado esto o el gobierno parece que está fiado a dos cosas: una, obligatoriamente las compañías que prestan servicio lo tienen que hacer hasta el 31 de enero, eso es obligatorio. Y además, creemos, o al menos es así lo han manifestado, que van a aplicar la cláusula ley de de la ley de contratos del Estado, que les permite prorrogarlos por circunstancias especiales nueve meses más.

Entendemos que ese es el margen con el que está jugando el gobierno, pero eso implica una precarización enorme de la asistencia sanitaria a los funcionarios, de hecho ya la estamos sufriendo. O sea, nosotros estamos recibiendo a diario quejas de compañeros que dicen: «No me prescriben una prueba diagnóstica, no me están dando consulta ya, porque no saben». Entonces claro, esa situación es intolerable.

En la sanidad, por supuesto, pero también es intolerable que nosotros no sepamos ya cuánto se nos va a subir el sueldo, qué negociación de salarios vamos a tener, que no sepamos por qué los trabajadores de unas determinadas administraciones cobran más que los trabajadores de otras, ¿no? Igual trabajo debería ser igual salario. En fin, hay un paquete muy grande de aspectos que hay que tratar y que nos tememos que no se están tratando.

No sabemos si es que desde función pública los responsables están más preocupados de otras cosas. No sé si tengo que aclarar que Óscar López en este momento pues probablemente esté en otras cosas y no se está preocupando de que función pública abra negociaciones para que el futuro de los empleados públicos esté más claro y más sereno, en todos los aspectos, no solo en el sanitario.

– ¿Vais a reproducir las protestas?

 Sí, sí. En este momento sabemos que nos asiste la razón, sabemos que los compañeros nos están pidiendo que seamos, digamos, muy intensos, valga la palabra, en el tema y evidentemente esto no puede quedar así. Quiero decir que si no vemos una posible negociación de todo este paquete, pues vamos incluso a poner en marcha o a plantear huelgas en la administración pública, porque no es tolerable. No podemos mantener una situación así de abandono, de olvido de los empleados públicos.

-¿Ha habido más funcionarios que se han pasado ya a la sanidad pública en vista de la incertidumbre de Muface?

Hay muchos compañeros que nos están planteando que se van a pasar. Quizás esto sea parte de la estrategia, no lo sabemos. Quizás este bombardeo con, os vais a quedar sin sanidad, etcétera, pues nos esté llevando a que la gente voluntariamente pase a seguridad social, pero esto no resuelve el problema. El problema es que para que la sanidad pública, sea prestada por el servicio público o sea prestada por una entidad concertada, pueda atender a este millón y medio de funcionarios o de empleados públicos más, necesita más financiación, más infraestructura, necesita dimensionarse. Entonces, si hablamos del problema sanitario, el problema sanitario es doble, es de toda la población. Si hablamos de los servicios de los funcionarios, también es de toda la población.

Un funcionario mal pagado presta un peor servicio, sí o sí. Una atención sanitaria en la sanidad pública, en Sacyl, en este momento, con más gente, se deteriorará más. Entonces, lo que hace falta es un plan, un proyecto, una política sanitaria que realmente dimensione la sanidad pública tal como lo necesitan los ciudadanos, que ya no lo está. Y si además tienen o quieren añadir a los funcionarios, mucho más.

Por tanto hay que poner más dinero, sea donde sea, en el concierto con las aseguradoras privadas o en la sanidad pública, más voluntad de resolver el problema y esa es la que no vemos, voluntad política de solucionar el problema.

-¿El margen que os dais para los paros puede ser lo que queda de año?

En principio, vamos a esperar si durante esta semana se produce algún tipo de acuerdo o anuncio por parte de la administración y dejaremos pasar las fechas navideñas, planificaremos durante las fechas navideñas si no hay ningún anuncio o ningún tipo de solución. En cuanto volvamos, pues volveremos al ataque y esperamos no tener que hacerlo, pero realmente este inmovilismo, esta falta de negociación es terrible, es una situación que no se ha producido antes. Ha habido otros momentos en los que la negociación no llevaba a nada, pero esto de no negocio no lo hemos visto y esto no lo podemos permitir.

3 comentarios en «No es solo Muface»

  1. El concurso de MUFACE de asistencia sanitaria a funcionarios quedó desierto a pesar del incremento del 17%.
    Las aseguradoras privadas dicen que pierden dinero pero acumulan subidas de un 39% desde 2018 frente a un 18,2% del IPC.
    ¿Qué hay detrás del chantaje del sector? En 2018 el contrato era equivalente a 870 euros per cápita. Si se hubiera firmado lo que pide MUFACE en 2025 hubieran sido 1209 euros per cápita. Cuando el IPC acumulado del sector de la medicina es de un 7,3%. Solo por esto los funcionarios y funcionarias deberían de abandonar MUFACE ya, y pasarse al sistema general de la Seguridad Social.

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  2. SegurCaixa Adeslas y Asisa son las compañías que proveen asistencia sanitaria a los mutualistas de las mutualidades existentes en el país (MUFACE, ISFAS y MUJEJU)
    El sector de salud de las aseguradoras privadas es un buen negocio para las compañías y sus accionistas: 3.839 millones de beneficio en los últimos cinco años.
    ¿Por qué se quejan entonces del margen que le generan las mutualidades del funcionariado?
    Las aseguradoras privadas quieren mucho más.
    ¿Por qué?
    Porque pueden.
    Se trata de un oligopolio que tiene capacidad de presionar al Estado.
    Y por eso están exigiendo subidas muy superiores al 17% ofrecido.

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  3. Si las autonomías son incapaces a lo mejor sobran. Los dos últimos años las ofertas de empleo están siendo muy abundantes en todos los sectores, central , educativo, guardias, policías… pero no nos gusta este Gobierno central. Tiene también la culpa de que los funcionarios de Castilla y León seamos de los que menos cobramos con relación a otras comunidades en el mismo puesto. La de Muface es una anomalía que debe desaparecer de forma ordenada.

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