Estimados/as Doctores/as del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca:
Nos dirigimos a ustedes con el sentimiento de total gratitud y aprecio por la dedicación, el compromiso, humanidad y trato personal con el que han atendido a nuestro marido y padre, Luis Antonio, durante todos estos años. Y no han sido pocos, según informes que nuestro padre guardaba concienzudamente, han sido más de 30 años de tratamiento contra la leucemia, muchas consultas, 2 trasplantes, muy malos momentos, pero también muchos muy buenos, con excelente calidad de vida durante mucho tiempo, momentos valiosos con su familia y amigos, y sobre todo una sensación continua de esperanza e ilusión porque habría un mañana.
Y cuando hablamos de ilusión, no lo hacemos de una manera vacía, lo hacemos resaltando que gracias a todos ustedes, tanto él como nosotros siempre hemos tenido la tranquilidad de que se hacía lo que se podía, y que en ello se empeñaban todos los recursos y conocimientos que poseían. Todo acompañado de alto apoyo emocional y comprensión. Y esto es impagable.
Queremos enviar esta carta agradecimiento a todos los/as médicos/as, desde aquellos que le atendieron en los primeros momentos, hasta el equipo que lo acompañó hasta el final. No mencionamos personalmente a ninguno porque no queremos dejarnos a nadie. Extender por favor las gracias a los doctores que ya están jubilados y/o fuera del servicio, y que tan importantes fueron.
Siempre estarán en nuestros corazones.
Con eterna gratitud,
Familia de Castro Anta, Espe, Luis Antonio y Héctor