El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, anunció este lunes la publicación de los 2.614 empleados públicos, que han sido seleccionados dentro del proceso de estabilización promovido por Junta. González Gago, que hizo entrega de 24 distinciones a empleados públicos por jubilación o antigüedad de la consejería, precisó que 700 pasarán a ser funcionarios de carrera, mientras que los laborales pasarán ser fijos, dentro de “un proceso que ha sido complicado, importante y largo”.
Ical.- El consejero indicó que cualquier ciudadano interesado en este proceso de estabilización concluido por parte de los órganos selectivos, puede consultar el resultado en la página oficial de la Junta, o llamado al teléfono de información administrativa general 012, para conocer si “está dentro de estas personas seleccionadas”.
Luis Miguel González Gago recordó que este proceso de estabilización incluyó 180 procesos selectivos, con 127 por concurso y 57 por oposición, lo que refleja que fue “muy complejo”. Concretó además que los aspirantes más antiguos, fueron seleccionados “simplemente por concurso”, y los “más modernos dentro de esa temporalidad tuvieron que ir a un concurso posición. González Gago trasladó además que tuvieron que gestionar más de 38.000 solicitudes, con 15.500 por concurso, y 22.500 por concurso oposición.
El responsable de Presidencia recordó que este proceso de estabilización que este lunes culmina es fruto de una legislación básica del Estado del año 2001, para cumplir con las exigencias de la Unión Europea, de rebajar la temporalidad de las administraciones por debajo del ocho por ciento. Como consecuencia de esa ley del 2021, la Junta de Castilla y León en el 2022 aprobó una oferta pública de empleo específica para la estabilización y tras actuar todos los tribunales y órganos selectivos “hoy concluye y hacemos efectivo en el plazo que marco la ley estatal del 31 de diciembre del 2024 para concluir los procesos”, dijo.
Luis Miguel González Gago se felicitó porque más de 2.600 nuevos empleados públicos obtendrán destino ahora una vez que resuelvan, en primer lugar, un concurso de traslados tanto para funcionarios como para laborales. Una vez que se adjudiquen esas plazas, las restantes que sobren o las que dejen vacantes, serán las que se oferten para los nuevos fijos.
“Es una noticia importante, una noticia que además conlleva una mejora en el servicio público porque indudablemente estas personas que ahora ya ingresan en Administración autonómica tienen un bagaje, tienen una experiencia porque llevan años, concretamente desde el 1 de enero de 2016, prestando servicios dentro del Gobierno regional y por lo tanto conocen la maquinaria, conocen las gestiones y no requerirán ese natural y lógico periodo de adaptación cuando uno ingresa directamente por oposición libre”, expuso.
Preguntado por la tasa de temporalidad, con este proceso, indicó que para ofrecer una cifra, es preciso unir junto al proceso de estabilización, lo de ofertas públicas de empleo anuales, que llevan realizando desde 2017, y “hasta que no tomen posesión de sus puestos y no sumemos y desarrollemos el conjunto de ofertas de empleo público de estos años, no podremos pormenorizar en qué porcentaje se ha quedado la comunidad autónoma”. Con todo, aseguró que una vez concluidas esas oposiciones de oferta de empleo público se cumplirá con los compromisos exigidos por Bruselas.
Entrega de premios
Por otra parte, en relación a las personas que recibieron distinciones, el consejero expresó que hoy es un día de agradecimiento a estos empleados públicos por su trabajo. “Ellos son la cabeza y el corazón de la Junta porque al final son los que mueven la maquinaria administrativa y por lo tanto es un día de reconocimiento”, dijo.
González Gago trasladó su reconocimiento a aquellos con más años “por su constancia y perseverancia” en la función pública y también los “más nuevos” por la “ilusión” por la que acceden a la función pública y al servicio de los ciudadanos.
Luis Miguel González Gago aprovechó para compartir con sus “compañeros” de la consejería los “valores de la ética pública” porque argumentó, “la condición de empleado público otorga una estabilidad, pero también conlleva una serie de deberes”.
En este sentido, apuntó a la “integridad”, por la que “siempre se abstengan en aquellos expedientes en los que personalmente puedan verse involucrados de alguna manera, o aquellos en los que pueda existir un conflicto de intereses”.
Prosiguió el consejero con la “neutralidad, prescindiendo por lo tanto de la ideología” y la “constancia”, porque es “importante el hecho de cumplir con el servicio público de manera continuada y de verdad, durante toda la jornada laboral y dedicarse con esfuerzo y dedicación a tal cometido”.
González Gago apeló asimismo a la “transparencia”, porque “al ciudadano hay que explicarle por qué resolvemos las cosas, cómo las tramitamos, porque sólo así entenderá el resultado final de ese procedimiento”, así como a la “iniciativa” porque “muchas veces que hacemos las cosas por inercia”. “Los procedimientos de gestión están establecidos y hay determinadas inercias que se producen y que son ineficaces, por lo tanto nadie mejor que el propio empleado público que está inserto en esa cadena para proponer aquellas mejoras que sean importantes”, dijo.
El consejero también apuntó a la formación, ya que “una vez que se accede al empleo público no puede quedarse uno obsoleto” y remarcó la incorporación de las nuevas tecnologías digitales, de tal manera que “tenemos que estar actualizados día a día”. “El formarse es un derecho del empleado público pero también es un deber para la ciudadanía”, aseveró.
González Gago apeló además a la cooperación, por el “trabajo en equipo”. “Los expedientes pasan por diversos órganos administrativos antes de resolverse y por lo tanto el que adquiramos ese concepto de que formamos parte de un equipo, cada uno con su función, es muy importante”.
Por último, reclamó atención al ciudadano, y razonó que el empleado público, no debe aparase en el volumen de trabajo, para perder el elemento subjetivo de que un ciudadano quiere una atención personal e individualizada, porque “entiende que es un derecho que tiene”. “No debemos perder esa forma de actuar cercana al ciudadano”, concluyó.