Los usuarios “de especial relevancia” en redes sociales, es decir, quienes tengan más de 100.000 seguidores en una plataforma o superen los 200.000, sumando los de todas las de su titularidad, estén obligados a rectificar cualquier información o noticia falsa que difundan por estos canales. Así lo determina la nueva ley del derecho de rectificación que el Consejo de Ministros ha aprobado este martes.
Esta medida pone al mismo nivel, en lo que a responsabilidad en la rectificación se refiere, a los usuarios de redes como Twitter (X), Facebook, Instagram o Telegram, y a los medios de comunicación. Teniendo en cuenta las especificaciones de la nueva ley, esta norma será de obligado cumplimiento para cualquier “influencer” (“persona con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales”, según la definición del Observatorio de Palabras de la RAE, Real Academia de la Lengua Española).
Ello se debe a que “estas personas tienen difusión en las informaciones que propagan mayor que muchos medios de comunicación tradicionales. Y hay profesionales del bulo y de la mentira que todos los días enfangan nuestro debate público con mentiras y con falsedades. También contra ellos se podrá ejercer el derecho de rectificación por los ciudadanos que vean que les afecta alguna mentira o alguna inexactitud”, tal y como explica el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.