Los rectores de las cuatro universidades públicas de Castilla y León defendieron este martes en Valladolid el consenso alcanzado en octubre pasado entre la Junta y las instituciones académicas con el nuevo mapa de titulaciones al asegurar que no habido un “intercambio de cromos” -en palabras del responsable de la Universidad de Valladolid (UVa), Antonio Largo- y que la “competencia es buena cuando hay demanda y clientes” -según apuntó la rectora de León (ULE), Nuria González-.
Un acuerdo que supuso que las universidades de Burgos (UBU) y León vayan a contar con las ansiadas facultades de Medicina a partir del curso 2026-2027. Además, la Universidad de Salamanca (Usal) implantará Veterinaria y la de UVa, Farmacia, aunque sin fecha para su puesta en marcha. El nuevo mapa de titulaciones en la Comunidad se completará con el Grado de Matemática Aplicada para la Universidad de Burgos y Biotecnología para la de Valladolid.
Con motivo de la inauguración de la jornada de club de prensa de El Mundo-Diario de Castilla y León, con el título ‘40 años de autonomía universitaria’, el rector de la Usal, Juan Manuel Corchado, reconoció que el equipo rectoral de la Usal se plantea “seriamente” actuar con las titulaciones que tienen poco alumnado matriculado aunque aseguró que es “muy difícil avanzar muy rápido” y adoptar decisiones con “muchísimo cuidado”. No en vano, recordó que Salamanca cuenta con profesores muy bien formados, como es el caso de Traducción y otros grados. “No se puede reciclar a la gente de un día para otro ni cambiar unos docentes por otros, pero hay que adaptar las titulaciones que tenemos a las necesidades del mercado social y económica y a las demandas de la sociedad”, precisó.
Añadió que las titulaciones que no tienen “tanta” demanda o no son “tan eficientes” para atraer estudiantes, que obligaría a la eliminación o a la adaptación, en función de las necesidades. “Para algún profesor o equipo de investigación puede ser un poquito doloroso pero hay mecanismos para minimizar esos posibles problemas para hacerlo de forma consensuada y racional”, afirmó.
A su juicio, eso implica trabajar para intentar reducir la cantidad de asignaturas con escasos estudiantes y favorecer el aumentar de las plazas en las titulaciones con mucha demanda de alumnos y donde el mercado laboral demanda más profesionales.
Corchado abogó por realizar, junto a la Junta, un análisis y fijar un calendario plurianual en el que las universidades dispongan de tiempo para identificar las titulaciones para cada campus y poder pasar de unos grados a otros, sobre todo de cara a las contrataciones de profesores.
Por su parte, el rector de la UBU, José Miguel García, apostó por hacer un análisis a futuro al augurar que los primeros egresados de Medicina en León y Burgos tendrán “pleno empleo” en todo el país y el mundo. En este sentido, apuntó que donde los alumnos realizan sus estudios se quedan muchos en el territorio. “Ahora, la Comunidad y en la provincia de Burgos, tremendamente industrial, requiere de estudiantes del ámbito tecnológico y de ciencias de la salud. Hay que pensar en lo que nos va pedir la sociedad, aunque también lo que quieren los estudiantes. Hay que conjugarlo todo”, aseveró.