Un hombre diagnosticado de esquizofrenia paranoide, sin antecedentes penales, ha sido condenado a un año de prisión y al pago de una multa de 170 euros por la Audiencia Provincial de Salamanca, culpable de un delito contra la salud pública, por introducir varias drogas en el centro penitenciario de Topas antes de una visita a su hermano, interno en la prisión.
El delito ocurrió la tarde del pasado 2 de noviembre, cuando el procesado se personó para el vis a vis con cerca de 7 gramos de distintas drogas dentro de un preservativo. En concreto, la resolución desglosa “4,42 gramos de resina de cannabis, 0,91 gramos de heroína y 1,46 gramos de cocaína, que hubieran alcanzado en el mercado un precio de 170 euros”.
El tribunal ha considerado la enfermedad mental del acusado como “una atenuante muy cualificada”. En este sentido, el fallo contempla que “el acusado está diagnosticado de esquizofrenia paranoide de muchos años de evolución a clínica defectual importante, con afectación cognitiva, de tal manera que sus capacidades cognitiva y volitiva están afectadas en relación con los hechos de una manera importante”.
El individuo, que tenía previsto entregar las sustancias a su familiar, fue “marcado por un perro de la unidad canina”, tras lo que entregó “voluntariamente” el preservativo, especifica la sentencia.