La esposa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, Begoña Gómez, ha declarado este miércoles ante el juez Juan Carlos Peinado, durante una media hora, en el Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, donde se ha desvinculado de los contratos adjudicados al empresario Juan Carlos Barrabés por los que está imputada desde el pasado abril. Durante su intervención solo ha respondido a preguntas de su letrado, el exministro del PSOE Antonio Camacho.
Gómez ha reconocido haber firmado cartas de recomendación, pero ha negado que el Instituto de Empresa (IE) la contratara por ser la esposa del jefe del ejecutivo.
Asimismo, ha descartado el hecho de haberse apropiado de las marcas al inscribir TSC Transformación Social Competitiva y, con posterioridad, el software de la cátedra que había sido financiado por empresas, y ha negado tuviese ánimo de lucro, según constatan fuentes jurídicas.
La esposa de Sánchez ha sostenido que nunca tuvo conocimiento sobre las licitaciones a Barrabés, y que supo de su existencia al resultar imputada.
En cuanto a las cartas de recomendación, Gómez explicó que había firmado dos, y dijo sobre ellas que se trata de documentos habituales en los procesos de contratación pública. Las misivas no apoyaban a la empresa de Barrabés, sino a la relevancia del proyecto que se licitaba, según ha explicado.