Cientos de sepulturas se quedan vacías en Salamanca

En cualquier momento podrá el interesado levantar la situación de suspensión mediante el abono de las cantidades pendientes de pago hasta la fecha
Cementerio San Carlos Borromeo.

El Boletín Oficial de la Provincia publica este viernes la relación de cientos de nombres asociados a una sepultura que en breve se quedarán vacías, al declararse la suspensión del derecho sepulcral a titulares que figuran en la lista, y con carácter adicional a su notificación individual.

La solicitud se realiza a través de la concesionaria Parque Cementerio quien pide la declaración de suspensión del derecho sepulcral a los titulares de los mismos que se incluyen en el listado por falta de pago de los servicios o actuaciones realizadas por el concesionario sobre la unidad de enterramiento, conforme a lo señalado en las ordenanzas y servicios funerarios, que regula las tarifas por prestación de dichos servicios.

La situación de suspensión del derecho sepulcral, se configura con carácter previo al de extinción del derecho, con una duración de cinco años y con la consecuencia de la imposibilidad para el titular del ejercicio de las facultades siguientes:

  • Depósito de cadáveres.
  • Restos cadavéricos y cenizas.
  • Ordenación en exclusiva de las inhumaciones, exhumaciones, reducción de restos y otras actuaciones que deban practicarse en la unidad de enterramiento.
  • Determinación en exclusiva de los proyectos de obras y epitafios, recordatorios, emblemas y símbolos que se deseen instalar en la unidad de enterramiento.
  • Exigir la prestación de los servicios propios del cementerio que el concesionario tenga establecidos.
  • Exigir la adecuada conservación, cuidado y limpieza general de recintos e instalaciones; designar beneficiario para después de su fallecimiento.

En cualquier momento podrá el interesado levantar la situación de suspensión mediante el abono de las cantidades pendientes de pago hasta la fecha.

1 comentario en «Cientos de sepulturas se quedan vacías en Salamanca»

  1. El problema, y grave, es para aquellas personas que por la razón que sea, no tengan conocimiento de la deuda. Nadie se dedica a leer el boletín oficial y menos una lista de cientos de nombres desordenados. Si al menos la hubieran publicado en orden alfabético, quizá algún interesado se podría haber salvado de los perjuicios ocasionados.

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