Despilfarro de energía en La Aldehuela

Es media tarde del 26 de diciembre, aún hay bastante luz, pero las farolas de la zona deportiva del Aldehuela ya están encendidas.

El despilfarro de energía sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes para atajar el calentamiento global y es la medida más barata y fácil de implantar.

A falta de unos días para terminar el año ya sabemos que el 2024 será el año más cálido de los registrados habiendo alcanzado el 1,5º de anomalía por encima de los niveles preindustriales, límite «de seguridad» propuesto por el Acuerdo de París. El otro límite de 2º, es el que en ningún caso se debería sobrepasar.

Aunque todavía es pronto para saber si el 1,5 ha llegado para quedarse, existen muchas posibilidades de que este no sea un episodio aislado.

Al mismo tiempo, desde los ayuntamientos, se identifica la iluminación de luces de colores con la alegría, la fiesta, el consumo y la felicidad: casi cada año aumenta la iluminación en intensidad, horario y extensión a más calles.

Todo despilfarro es una grave irresponsabilidad, pero además demuestra que una buena parte de la clase política que gobierna en municipios y resto de instituciones no está actualizada e ignora la grave amenaza del calentamiento global.

Lamentablemente no ocurre solo en los servicios municipales. La tontería es contagiosa y ahí tenemos la mayoría de las tiendas de la calle Toro, climatizadas pero con las puertas abiertas totalmente y cuando es posible, en toda su fachada.

El Presidente del IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático) advertía hace unos días que vamos camino de los 3 grados (1). Desde el Comité Antinuclear y Ecologista, igual que otras muchas asociaciones, llevamos décadas hablando de esto. ¿hay alguien ahí a quien le importe?

Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca