Kiko Rivera deja su “mala vida”

Kiko Rivera, en una de las imágenes de su perfil de Instagram, red social en la que abre su corazón y rememora su trayectoria vital. Foto: Instagram.

El hijo de Isabel Pantoja revisa su trayectoria desde la infancia hasta la actualidad y reconoce que su mujer, Irene Rosales, es “la verdadera culpable de que yo hoy en día siga vivo”

“Hubo una vez una persona que después de mucho tiempo decidió cambiar”, y su nombre es Kiko Rivera, hijo de la cantante Isabel Pantoja y el torero Francisco Rivera ‘Paquirri’, y personaje televisivo desde su más tierna infancia. El actual disyóquey, de 40 años, abre su corazón en las redes sociales para hacer un repaso de su vida y hablar sobre su renovación como persona.

“Hoy en día ese tipo ya no existe. Decidió hacer el cambio definitivo y pasar a llevar una vida más saludable y convertirse en mejor padre y marido. Dejar atrás la mala vida, el alcohol y las drogas. Tratamiento psicológico, tan necesario para ser más responsable en mi día a día y en mi trabajo”, detalla Rivera. “Con eso llegaron los éxitos personales y laborales y, aunque todavía no he podido recuperar todo lo que malgasté económicamente, he ganado mucho más en calidad de vida”, reconoce.

Kiko Rivera, de bebé, en brazos de su padre, el torero Paquirri, que murió cuando él tenía unos 7 meses. Foto: Instagram.

Kiko Rivera, que ha compartido en su perfil de Instagram un resumen de todas las etapas de su existencia y cómo estas le han hecho sentir, ha publicado también este miércoles una colección de fotografías privadas, muchas de ellas inéditas hasta ahora. Esta podría ser, quizá, su forma de dar la bienvenida al nuevo año 2025, algo que hace comenzando por la que pudo ser la mejor etapa de su vida. “La niñez fue tremendamente guapa, así debería ser la de todos los niños del mundo”, explica, a pesar de que tuvo “una ausencia muy grande desde muy pequeño”, dado que su padre murió cuando él era un bebé de unos siete meses.

Kiko Rivera, en una instantánea tomada en su infancia. Foto: Instagram.

Años después, el niño al que durante años los medios de comunicación y la sociedad llamaron ‘Paquirrín’ se convirtió en un adolescente que “podía hacer lo que quisiera, salir y entrar a mi antojo”, e incluso independizarse a los 18 años. Fue entonces cuando Kiko Rivera inició un periodo que confiesa más complicado. “Fue ahí donde empecé a ganar dinero y entrar en malas costumbres que casi acaban con mi vida, además de arruinarme económicamente”, confiesa.

“Casi cumplidos los 28 años, inmerso todavía en la mala vida pero habiendo recuperado parte de mi ruina, llegó mi primer hijo”, continúa, un acontecimiento que recuerda como “una noticia feliz”. Al mismo tiempo, admite que “aún no estaba preparado para algo tan sumamente importante”, en referencia al nacimiento de Francisco, su primogénito, nacido en 2012 fruto de su relación con la modelo sevillana Jessica Bueno.

El hijo de ‘La Pantoja’ destapando sus emociones y sus recuerdos. “La mala vida continuaba y volví a arruinarme una vez más. Fue ahí donde apareció mi ángel de la guarda, la verdadera culpable de que yo hoy en día siga vivo”, haciendo así alusión a su actual esposa, Irene Rosales, con quien inició una relación formal en 2014, hacia quien hace público su amor en este repaso vital. “Podrán pasar mil años y nunca podré agradecerle todo lo que ha hecho y sigue haciendo por mí mi mujer”.

“Aunque fuera mi ángel de la guarda, yo ya había tocado fondo en la mala vida, así que no fueron unos años muy fáciles digamos”, agrega Kiko Rivera, quien asevera que la llegada de las dos hijas con su pareja actual le permitió entender “un poco más lo que significaba ser padre, aunque todavía seguía sin estar 100% preparado”.

El hijo de ‘la Pantoja’, con su esposa, Irene Rosales. Foto: Instagram.

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