Una funcionaria de la prisión privada de Five Wells en Wellingborough, Northamptonshire, (Inglaterra) ha sido suspendida de su puesto de trabajo tras la difusión de un vídeo donde aparece manteniendo relaciones sexuales con un recluso, que ha sido trasladado a otra cárcel, según informa The Sun y recoge The Mirror.
La mujer, L.D.S.A., de 30 años, se declaró culpable de mala conducta en una oficina pública de Isleworth Crown Court el pasado julio, después de que la grabación, realizada por otro preso en una de las celdas, se hiciera pública en redes sociales.
La policía británica está investigando los hechos.