El consorcio para la Gestión Integral de los Residuos en la provincia de Salamanca (Girsa), aprobó este jueves por unanimidad durante la celebración de su asamblea general un presupuesto total que asciende a 10,75 millones de euros, para el desarrollo de su actividad relacionada con la gestión de los residuos domésticos.
Asimismo, durante el desarrollo de dicha asamblea se aprobó la memoria de gestión para el próximo ejercicio y se dio cuenta de la gestión de ejercicios anteriores.
El presupuesto incluye una partida de 2,8M€ destinada a hacer frente al impuesto estatal de vertido y al impuesto estatal de gases de efecto invernadero, una cantidad que se ha incrementado en medio millón de euros respecto al año anterior. «De hecho, para cumplir con esta obligatoriedad que marca la legislación estatal, a través de la nueva ley de residuos, Girsa se verá obligada a incrementar la tasa que repercute a los ayuntamientos y mancomunidades aproximadamente en un 25% para ajustarla a la citada ley que exige que la tasa no sea deficitaria y cubra el coste real del servicio de tratamiento y recogida de los residuos», dice la Diputación.
Además, las cuentas reflejan un incremento de 2,2 millones de euros en el nuevo contrato para la gestión del CTR por parte del Consorcio Girsa (formado por Diputación, Ayuntamiento de Salamanca, Mancomunidades y municipios). El presupuesto total para esta cuestión asciende a 7,2 millones de euros «y repercutirá en la mejora global del tratamiento de los residuos que se recogen en la provincia», dice la institución provincial.
El consorcio Girsa se constituyó entre la Diputación Provincial de Salamanca y el Ayuntamiento de la capital. Inmediatamente después, se fueron incorporando Mancomunidades y Municipios. En la actualidad la totalidad de los municipios de Salamanca forman parte del Girsa.