La aseguradora DKV no se presentará a la segunda licitación de Muface, la mutua que presta atención sanitaria a los funcionarios, según ha confirmado a través de un comunicado.
DKV se niega así a formar parte de un modelo “infrafinanciado” y habla, además de que el último concierto ha generado deudas “de más de 70 millones de euros”. También la compañía Adeslas había anunciado recientemente que se retiraba del proceso.
El Gobierno ha subido la prima un 33,5%, lo que en dinero se traduce en 1.000 millones de euros “adicionales” aportados por el Estado para financiar Muface, según ha confirmado el ministro de Función Pública, Óscar López, quien recordó el pasado miércoles que se trata de “dinero de todos los ciudadanos, de los Presupuestos Generales del Estado, para financiar el seguro privado de un millón y medio de ciudadanos”. La partida total asciende a 4.500 euros en tres años.
Ante el anuncio de DKV y Adeslas de no acudir al concierto de Muface, CSIF «va a asesorar a nuestros afiliados mutualistas para emprender acciones judiciales que se consideren pertinentes por la falta de asistencia sanitaria, para la defensa de los derechos e intereses de los mutualistas y el resarcimiento de daños y perjuicios que se le produzcan. Hemos constatado cómo clínicas y hospitales están anulando y cerrando la posibilidad de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, pese a la orden de continuidad asistencial decretada recientemente por el Gobierno. Entendemos que el último responsable de esta situación es la Mutualidad que debe obligar a las entidades concertadas a cumplir con su contrato».