La gripe puede llegar a causar la muerte y, para evitarlo, la herramienta más eficaz es la vacuna contra el virus, que reduce las posibilidades a la mitad y con independencia del agente infeccifioso. El tratamiento preventivo es especialmente útil entre las personas mayores de 65 años. Son los datos que se desprenden del estudio realizado en más de 38 países, en el que han participado 6,5 millones de pacientes, para determinar la efectividad de la vacunación, por parte de científicos españoles.
La investigación demuestra que la vacuna funciona de forma diferente en función de la edad del paciente. Su eficacia en infecciones causadas por el subtipo H1N1 del virus de la gripe A y de la gripe B queda confirmada en todos los grupos, desde niños menores de 5 años hasta personas mayores de 65. Sin embargo, su protección es menor en adultos infectados por H3N2.
De forma general, la vacuna contra la gripe “reduce a la mitad la posibilidad de morir en caso de que nos infectemos, independiente del virus de la gripe que nos infecte, sobre todo en personas mayores de 65 años”, resume el investigador Estanislao Nistal, de la Universidad CEU San Pablo. Cada año, la vacuna se actualiza para garantizar su efectividad.