La Asociación Vecinal de Santa Marta de Tormes (Astormi) ha mostrado este miércoles su rechazo al uso de césped artificial y cantos rodados para sustituir vegetación natural en varios espacios verdes del municipio.
Estas intervenciones, llevadas a cabo desde el Ayuntamiento a través del servicio de mantenimiento de parques y jardines, “están generando un impacto negativo, tanto en el medio ambiente, como en la calidad de vida de los vecinos”, denuncian.
“El uso de césped artificial afecta gravemente a la biodiversidad local», dado que reduce «los hábitats de insectos como las abejas, y aves como los gorriones”, detalla la agrupación.
Rechazan, además, las consecuencias que tendrá para el clima y el medio ambiente, pues el uso de estos materiales “intensifican el calor urbano, bloquean la filtración de agua y dificultan la regeneración del suelo. A esto se suma su contribución a la contaminación por microplásticos y la acumulación de suciedad, que genera malos olores y problemas de higiene”, según Astormi.
Por ello, la asociación de vecinos pide al Ayuntamiento “detener la instalación de césped artificial, retirar el ya colocado y apostar por alternativas sostenibles”, como la xerojardinería, que fomenta el ahorro de agua, o “el uso de especies autóctonas”.
Astormi confía en estas “soluciones” por ser “respetuosas con el medioambiente”, además de “económicas, de bajo mantenimiento” y “adecuadas al clima local”.