Matener el hogar a una temperatura agradable durante el invierno no triene por qué suponer un gasto excesivo, si se sabe cómo hacerlo. “Si tienes frío, intenta ponerte una capa extra de ropa” y, si esto no funciona, recurre a la calefacción, pero solo “sube un grado el termostato durante unas horas”. Así lo explican los expertos en climatización Nick Barber y Brad Roberson en la revista Better Homes & Gardens, quienes consideran que la temperatura ideal en una vivienda es de 20 grados.
Otro de sus consejos pasa por bajar la temperatura durante la noche, unos cuatro o cinco grados, y mantener así la casa en 15 o 16 grados, una medida a la que, de nuevo, hay que añadir ‘métodos tradicionales’. En concreto, esta opción se debe complementar “con una buena manta o ropa de cama cálida”, lo que permitirá ahorrar energía. Bajar el termostado mientras estamos fuera de casa es otra de las ‘buenas prácticas’ que defienden los expertos.
También hablan de los beneficios de un termostato inteligente, que permite programar el encendido de la calefacción o regular su temperatura mientras estamos durmiendo o incluso fuera de casa. Sin embargo, medidas como estas carecen de sentido para el 24% de las viviendas españolas que carecen de sistema calefacción, según datos del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid.