Renfe y el Ayuntamiento de Salamanca acordaron poner en marcha un tren turístico en noviembre de 1986. Se llamó “Plaza Mayor de Salamanca”. Estaba en servicio los fines de semana de primavera y verano. El primer viaje inaugural tuvo lugar el nueve de mayo de 1987. Salía de Madrid los sábados por la mañana y regresaba el domingo por la tarde. En el viaje se visitaban los monumentos más significativos de la ciudad, los viajeros eran recibidos en el Ayuntamiento y podían asistir, si lo deseaban, a exhibiciones gastronómicas y folklóricas. El tren, que contaba con 125 plazas, se presentó en FITUR.
El Tren Turístico realizó su viaje inaugural el Lunes de Aguas de 1987 con más de treinta medios de comunicación de toda España. Asistimos al acto de partida desde Madrid las autoridades municipales salmantinas y las nacionales de Renfe. Salió de la estación de Norte.
Solemnemente corté la cinta inaugural junto con Jesús Alfayate, director de la II zona de Renfe. A la llegada a Salamanca fuimos acogidos por numeroso público. La comitiva fue recibida en el Ayuntamiento donde fue agasajada.
Después del almuerzo, los pasajeros fueron trasladados a Gargabete para disfrutar del ambiente del Lunes de Aguas. Expliqué el significado de la fiesta, y la historia produjo curiosidad y admiración en el auditorio.
Desde Salamanca se formó una procesión en honor del “Santo Hornazo” con Eusebio Mayalde, dulzaineros, el organillero de Toro, “los paleos” de Aldeatejada y los talleres municipales de teatro.
Todo terminó en un fin de fiestas, con verbena incluida, en la recién estrenada Plaza de San Román.
El tren Plaza Mayor desapareció nada más tomar posesión Fernando Fernández de Trocóniz. No les interesó esta forma de promoción turística que se experimentó desde entonces en otras ciudades y que siguen en vigor con éxito. Sé del que va de Madrid a Aranjuez, el llamado “Tren de la Fresa”, o el que se acerca desde la Capital de España hasta Sigüenza, en Guadalajara.
