Salamanca tiene solución, solo hace voluntad política, se puede comenzar por cuatro puntos. Observar, criticar, proponer y ejecutar.
Para poder analizar un problema y buscarle la solución, lo primero que hay que hacer es observar: Partimos desde 1982 -un año antes de aprobarse el Estatuto de Autonomía de Castilla y León- para llegar último censo contrastado de población de la provincia de Salamanca. Hemos perdido en 42 años 37.890 habitantes, una media de 902 habitantes al año.
Mientras, España ha ganado 10.707.875 habitantes, 254.945 habitantes al año y Castilla y León ha perdido 199.792 habitantes, 4.756 habitantes por año principalmente en las provincias de León, Zamora, Salamanca, Ávila y Soria. Es decir, estamos en la cola del ratón en lugar de la cabeza del león.
El segundo punto sería criticar nuestras políticas regionales y locales, porque siguen igual que siempre.
En el tercer punto, quizá el más importante, sería la de proponer. Proponemos la concentración de la Administración local empezando por Salamanca -capital ‘integral’-, que sería la suma de la actual capital y su alfoz para llegar a ser más de 200.000 habitantes. El Alfoz sería dividido en ‘distritos’ –copiando de Madrid- y los actuales alcaldes formarían el nuevo Ayuntamiento para elegir al nuevo ‘Rector’-
Un nuevo ‘planeamiento’ de toda la zona para fijar bien espacios verdes, construibles, viales para personas, bicicletas, coches y camiones, polígonos industriales, polígonos comerciales, infraestructuras tecnológicas estratégicamente planificadas y así evitar la especulación del suelo que nos está llevando a un brutal descenso económico y de población. Los ingresos de este nuevo gran Ayuntamiento se incrementarían sustancialmente y al mismo tiempo se reducirían casi más de un 40% los costes de suministro de agua, depuración de aguas, concesiones de líneas de autobuses, etc, todo sin subir impuestos. Con el dinero sobrante, se podrían financiar centros tecnológicos para atraer a población ya sea con instituciones públicas locales, de la región, del estado o empresariales privadas. Un modelo para la España vaciada.
Igualmente se haría en Béjar, Ciudad Rodrigo, Peñaranda y Vitigudino para que contaran con más infraestructuras educativas, sanitarias y tecnológicas evitando la emigración joven y atrayendo a esta franja de población a cada cabecera comarcal.
Y por último: Ejecutar: La implantación ahora debiera ser fácil ya que tanto en la Junta de Castilla y León –responsable de la organización territorial de toda la Comunidad- como la Diputación y la mayoría de los ayuntamientos están gobernados por el Partido Popular un partido que según dicen, buscan la eficiencia institucional para beneficiar a la población a través de atraer la inversión privada reduciendo o sin incrementar impuestos.
¿Hablamos?
Por. José Luis Blanco.
