La propuesta del Ministerio de Sanidad de reformar la ley para que los responsables de hospitales y centros de salud no puedan desarrollar su actividad en el centros privados no no ha sido bien acogida por muchos médicos. Es habitual que profesionales de la Seguridad Social ejerzan la medicina también en clínicas privadas, una dualidad que el Gobierno prevé prohibir, tal y como adelantó recientemente la ministra de Sanidad Mónica García. La exclusividad también estaría blindada para los MIR, durante los primeros cinco años de su profesión, según plantea el Ejecutivo.
Compatibilizar la atención sanitaria pública con la privada es habitual en España, pero no existen cifras oficiales al respecto. La única orientación es que la estima la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), quien especifica que un 40% de los médicos estarían en esta situación de dualidad. El Gobierno lleva diez años trabajando en la elaboración de una base de datos, a petición del Consejo Interterritorial de Salud, informa elDiario.es
Sindicatos del sector sanitario y colegios profesionales han mostrado su rechado a la medida que, si finalmente entra en vigor, emularía la norma de exclusividad que aplican ya comunidades autónomas como Extremadura o Navarra.
La modificación supondría cambiar un Estatuto Marco que no experimenta cambios desde 2003, y que recoge las condiciones laborales de los profesionales sanitarios públicos. Sin embargo, trabajar en la sanidad pública y, al mismo tiempo, en una clínica privada, no es algo fuera de la ley, que permite la segunda opción siempre y cuando la primera no quede menoscabada.
Así lo recoge la ley que regula la incompatibilidad, creada en 1984. Además, los facultativos que únicamente prestan sus servicios reciben un complemento de exclusividad en algunas comunidades, algo que el Gobierno quiere aplicar en todo el territorio español.