Medio centenar de empresarios de Castilla y León han participado este viernes en el encuentro organizado por Ceoe Castilla y León, con la colaboración de Iberdrola, que ha dado a conocer las ventajas de los Certificados de Ahorro Energético (CAE) como palanca para la descarbonización y mejora de la competitividad de las empresas.
Durante la jornada, que ha sido inaugurada por el presidente de Ceoe Castilla y León, Santiago Aparicio, el delegado de Iberdrola en la comunidad Miguel Calvo, y el director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Alfonso Arroyo, los expertos han incidido en la importancia de los CAE para las empresas. Estos “ayudan a cumplir con sus obligaciones de ahorro energético, contribuyen a los objetivos de sostenibilidad en España y Europa y, lo más importante, supone un ahorro económico significativo”, han explicado.
Se han expuesto ejemplos prácticos de empresas como Cascajares y Verescence, en una mesa moderada por la responsable Gestión CAE en Iberdrola, Patricia Figar, firma que ha llevado a cabo su implementación a través de la instauración de medidas de eficiencia energética y la monetización de ese ahorro energético.
Además, el jefe de Área Industrial del Departamento de Subvenciones y Registros del Ente Regional de la Energía de Castilla y León (Eeren), Alfredo Cadórniga, ha explicado su tramitación. El director comercial de Balantia, Fernando Corvo, ha mostrado algunos principios básicos para hacer sencillo este proceso.
Numerosas posibilidades
“Aerotermia, electrificación de hornos, recuperación de calor, sistemas de monitorización y ahorro (BMS), renovación de equipos siempre que no consumas combustibles fósiles… se abre un universo de posibilidades para ahorrar en el consumo energético y, además, te pagan por ello”. Esa es la esencia de los CAE, “que ha llegado a España para quedarse”, aseguran desde Ibredrola.
Se considera un sistema ideóneo para pymes, empresas e industrias, para llevar a cabo “actuaciones de eficiencia energética con más descuentos de manera directa y automática en la misma factura, a diferencia de las ayudas NextGeneration”. Ello permitirá impulsar la descarbonización y, para los clientes, es “la alternativa más sencilla y económica”.
Por ejemplo, un colegio o industria agroalimentaria puede recibir el 200% de la inversión reduciendo sus consumos de combustibles fósiles. Pero la oferta es amplía: también se puede sustituir un vehículo de combustión por uno eléctrico o cambiar la luminaria de un edificio, entre otros. Por cada kilovatio hora de ahorro se consigue 1 CAE, y el usuario final podrá recibir una contraprestación si vende los ahorros obtenidos para su posterior certificación mediante este sistema.