300 alegaciones contra la planta de hidrógeno verde de Doñinos

Cuidamos Villamayor advierte de que la fábrica podría causar “riegos” en la salud de los ciudadanos, tanto en la capital como en el alfoz

La plataforma Cuidamos Villamayor se encuentra en proceso de presentación de alegaciones contra la planta de hidrógeno verde que está previsto instalar en Doñinos de Salamanca. Los vecinos advierten de que la factoría podría causar “riesgos” en la salud de “la población de Salamanca y su alfoz”. La entidad considera prioritario “concienciar a la población salmantina a cerca de la gravedad de instalar este tipo de industrias tan cerca de núcleos de población. ¡Ojalá lleguemos a tiempo!”.

Asimismo, aseguran que el proyecto de la empresa Industria del Hidrogeno Altisidora, S.L contiene “defectos de forma, carencias e imprecisiones”. Para pedir la colaboración de los salmantinos, la agrupación pone a su disposición el texto de alegaciones, así como las instrucciones para presentarlas, en su página web. Hasta el momento, la iniciativa ha logrado presentar más de 300 alegaciones, tanto de forma física, en los registros públicos, como telemáticamente a través del servicio Red Sara.

Entre las deficiencias, la plataforma destaca “las relativas al marco jurídico-legislativo que afecta a este tipo de instalaciones”, así como o “el impacto medioambiental” en la flora y fauna del río Tormes. Está previsto que la planta se sitúe “estratégicamente junto a nuestro río, del que se pretenden extraer 238.596 metros cúbicos al año de agua potable del abastecimiento urbano”, es decir, la cantidad que consumiría “una población de 6.500 habitantes”. También denuncian “posibles daños en bienes de interés cultural (yacimientos, patrimonio histórico…)”.

El ‘Chernobyl italiano’

Los vecinos piden a la Junta de Castilla y León el cumplimiento del Real Decreto 840/2015, conocido como ‘normativa Seveso’, que reclaman incluir dentro del pliego de condiciones. La norma nació como consecuencia del fatídico accidente ocurrido en la población italiana del mismo nombre en 1976. “La magnitud de aquella explosión afectó a una población que comprendía más de 18 kilómetros cuadrados, con efectos graves en la salud de los habitantes de la zona que a día de hoy siguen presentes”, explica la plataforma. “Se trata del también denominado ‘Chernobyl italiano’, que marcó un antes y después en la normativa referente a riesgos por manipulación industrial de sustancias peligrosas”, agregan.

“El riesgo en el tratamiento del hidrógeno, elemento de extremadas cualidades de inflamabilidad y explosividad, aumenta desde el momento en el que se pretende instalar junto a una subestación de transformación eléctrica, necesaria para el proceso de electrolisis que emplearía”, detalla Cuidamos Villamayor. Junto a la plata está proyectada otra fábrica más, “en este caso de biometano, con la que se pretenden tratar purines, lodos de depuradora o restos de animales de distinta procedencia”, añade la plataforma.