La investigadora Marta M. Alonso, del Centro de Investigación Médica de la Universidad de Navarra, integrado en el Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, ha recibido hoy el XIV Premio Nacional de Investigación en Cáncer ‘Doctores Diz Pintado’, en el transcurso del acto académico organizado por la Universidad de Salamanca (Usal) con motivo de la fiesta de Santo Tomás de Aquino, patrón universitario. Se trata de un galardón en reconocimiento a sus avances sobre tumores cerebrales infantiles.
El premio supone para Alonso “un honor, porque detrás de mí hay un equipo bastante amplio con el mismo compromiso”. “Espero que dentro de unos años podamos hablar de niños que se curan”, manifestó tras recibir el premio.
Alonso realizó su postdoctorado en Houston gracias a una beca que pagó su sueldo durante dos años. Allí conoció a una niña de Chicago y empezó a entrar en contacto con este tipo de tumores. “Pensé entonces en que había tanto por hacer… y que lo investigaría cuando tuviera la oportunidad de tener mi laboratorio”, recuerda.
La galardonada insiste en el valor que tiene este ámbito pediátrico de la investigación, que define como “una carrera de fondo llena de obstáculos, ya que no nos dejan probar los tratamientos si no se han probado en adultos, lo que ralentiza los resultados”. Los tumores en los Alonso es experta afectan principalmente a pacientes de unos siete años. Son “muy agresivos y no se pueden operar, de hecho, la radioterapia es el único tratamiento, de ahí la importancia que tiene seguir investigando”, explica la científica.
Desde el inicio de su carrera independiente, la doctora Alonso ha centrado su investigación en los tumores cerebrales pediátricos, un área de estudio crucial dado que varios de estos tumores presentan un pronóstico devastador. Su investigación abarca desde el desarrollo de modelos que recapitulan estos tumores hasta la generación de nuevas herramientas terapéuticas que puedan trasladarse a ensayos clínicos, y la profundización en el mecanismo para paliar el efecto secundario del tratamiento. En este sentido Alonso destaca que “nos hemos centrado mucho en desarrollar tratamientos adaptados a las características únicas de estos tumores malignos”.
Otro de los focos de su investigación es la mejora de la calidad de vida de los pacientes que superan la enfermedad, pero que se enfrentan a secuelas que impactan en su calidad de vida. Así, la radioterapia puede causar déficit neurológico y pérdida de cognición. “En ese ámbito, hemos dilucidado un mecanismo potencial proteger el deterioro cognitivo”, destaca la doctora.
El premio se convoca desde el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca, la Fundación Doctores Diz Pintado para la Docencia e Investigación en la Lucha contra el Cáncer y la Fundación de Investigación del Cáncer de la Usal.