Según la información facilitada por la Consejería de Sanidad, recogida por la Agencia Ical, la incidencia de infecciones respiratorias se sitúa en una intensidad baja, tras semanas con un nivel moderado. Con una tasa de 143 casos de gripe por 100.000 habitantes (frente a los 155 de la semana pasada).
Además, los datos recogidos en el último informe disponible de la Red Vigira en Castilla y León muestran que los síndromes gripales siguen a la baja, aunque las detecciones de gripe siguen representando la mitad de las muestras centinelas.
Las urgencias atendidas en la cuarta semana de enero han aumentado ligeramente (21.478 frente a 20.707 de la semana anterior), pero no las hospitalizaciones. Tampoco se ha registrado un incremento de las urgencias atendidas relacionadas con el aparato respiratorio, con un registro en Castilla y León de 819 en los últimos siete días, frente a las 852 del periodo previo.
Los catorce hospitales de la red pública de Sacyl se encontraban a primera hora de hoy al 70,9 por ciento de ocupación en el número de camas, por debajo del dato de la semana pasada (72,3 por ciento), con 2.046 camas libres. En los últimos siete días, se han atendido en total 21.478 urgencias (frente a 20.707 en el cómputo de la semana pasada), de las que han requerido ingreso únicamente 3.221 (3.228 hace siete días); si bien solo 819 de ellas tenían relación directa con el aparato respiratorio (852 la semana pasada).
La directora general de Salud Pública, Sonia Tamames, apuntó este miércoles que la epidemia de gripe de este año no ha alcanzado niveles altos ni muy altos. “No esperamos que exista un repunte”, aseveró. Tamames añadió que los patógenos responsables de las infecciones graves, que van a la baja, son la gripe, el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), el enterovirus y el neumococo.
