La batalla de audiencias entre los programas de nocturnos de Pablo Motos (‘El hormiguero’, de Antena 3) y David Broncano (‘La revuelta’, de RTVE), ha centrado uno de los numerosos temas sobre los que otro presentador, Christian Gálvez (Pasapalabra) ha desvelado detalles que hasta ahora no se habían hecho públicos. Ha sido durante su entrevista en el espacio ‘Vaya vaina’.
Así, ha explicado que “lo que no había funcionado antes en La 1” es lo que Broncano “desde un punto de vista minoritario, hacía en plataformas”, una fórmula que por el momento está siendo aceptada por la audiencia. A este respecto, ha comentado las condiciones que supuestamente ha tenido que aceptar el conductor de ‘La revuelta’ para mantenerse en la televisión pública. “Me consta que cuando Broncano recibe la oferta y se va a La 1, a veces te ponen unas cláusulas de ‘oye, si el programa hace menos de esta audiencia, chao’. Igual me estoy equivocando, pero lo que me ha llegado a mí y lo que se rumorea en el mundo de la tele”, ha detallado. “Tampoco puedo apostar mi mano derecha”, ha apostillado.
“Mínimo le pedían un seis”, ha concretado Gálvez, refiriéndose a esas cifras mínimas de audiencia. “Por ahora está haciendo 14, 15, 16, 17”, por lo que “es muy fácil lanzarte a donde tira el futbolista cuando has visto el penalti después”, ha añadido. Gálvez, sin embargo, no ha confirmado cuál de los dos presentadores le gusta más y, ante esta pregunta, ha respondido dando su propio nombre.
En la entrevista también se le ha pedido que ampliara la información sobre unas declaraciones en las que parecía mostrar su apoyo a una frase de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “Yo no he apoyado a nadie”, ha respondido. “He dicho que estoy de acuerdo con una declaración. Ya está. Y ya se te tilda de una ideología. Ya eres facha. ¡No!», ha explicado el presentador, quien, además, ha reconocido que es incapaz de ver Pasapalabra y que, en su momento, no fue avisado de que estaba grabando su último programa, por lo que asumir el final de esa etapa le resultó muy duro.
