Mario San Román tocó a ‘arrebato’ y la sociedad salmantina respondió a la llamada de este autor nobel y llenó el patio de El Casino de Salamanca para la presentación de ¡Vive! Viniste a eso.
Hace unos tres años, San Román estaba leyendo un libro de entrevistas y pensó: ‘Esto lo puedo hacer yo con salmantinos, tanto de nacimiento como de adopción’. Cuando tuvo esta idea, pensó que iba a ser más sencillo, que en unos meses tendría el manuscrito en sus manos y al poco tiempo el libro.
Pero, como el buen puchero, hay que cocinarlo a fuego lento. Así se fraguó ¡Vive! Viniste a eso. El libro que Mario San Román presentó en sociedad en El Casino de Salamanca.
La idea era buena y el fin más aún. Convenció a 57 personas de que le respondieran a una batería de preguntas. Lo hicieron desde científicos, profesores, funcionarios, empresarios, influencer… Generoso como es San Román dio las gracias a todos, porque ha aprendido mucho de ellos en esto largo caminar de más de dos años y medio recibiendo las repuestas, guardándolas y editándolas.
El fin de este libro es desinteresado, cualidad que comparte el autor, porque toda la recaudación, cuando se dice toda es toda, irá destinada a alimentar a los niños y niñas de Malawai. Eso sí, tienen que estar escolarizados, porque los saquitos de comida se reparten en las escuelas. Gestionado todo por la Fundación Nourish the Children.
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