Las bañeras clásicas van quedándose cada vez más obsoletas y siguen dando paso a las duchas como opción más cómoda, moderna y respetuosa con el medio ambiente, gracias al menor consumo de agua que suponen.
Las tendencias en la decoración del baño siguen teniendo como protagonista las duchas italianas, caracterizadas por su cabina abierta, sin mampara o con paneles de cristal, y con la sensación de espacio abierto que proporcionan. A ellas se suma una nueva tendencia este año que va ganando cada vez más adeptos: las duchas cápsula, un concepto muy diferente, aunque también minimalista, ideal para pisos o apartamentos pequeños y para lugares en los que sea necesario optimizar el espacio.
Se componen de módulos independientes prefabricados, lo que facilita su instalación. Su forma de cabina da al baño un aspecto muy futurista, pues a menudo emplean materiales como el vidrio ahumado o el aluminio satinado. Estos modelos tratan de proporcionar experiencias agradables durante la ducha y, para ello, incluyen sonidos que invitan al relax, iluminación LED ajustable o difusor para de aceites esenciales.
Son más fáciles de limpiar y mantener y requieren menos gasto de agua, según sus fabricantes. Cuentan con un sistema de eficiencia hídrica para reducir el consumo de agua y un sistema propio de reciclaje que las hace más sostenibles.