Los efectos positivos de consumir pan descongelado y tostado

Este hábito tan cotidiano para tener una rebanada siempre a mano puede beneficiar nuestra salud
Una persona cortando pan. Foto: Pixabay.

Tener pan reciente todos los días no siempre es posible y, por eso, en muchos hogares optan por congelarlo para, así, tenerlo siempre a mano cuando se necesite. Es cierto que no se mantiene igual que cuando se acaba de comprar, pero a menudo nos saca de un apuro. La congelación, sin embargo, transforma sus propiedades, incluso aquellas que no se aprecian a simple vista ni a través de la papilas gustativas, algo que ocurre también con otros alimentos.

En el caso del pan, los resultados serán buenos para la salud. Así lo asegura la gastroenteróloga y endocopista Karen Alarcón Fuentes desde su perfil de Instagram. “Si tú congelas el pan y luego sacas una rebanada para calentarla, ya sea en la sartén o en el tostador, gran parte del carbohidrato del pan va a convertirse en fibra prebiótica”, lo que beneficiará tanto la salud intestinal como el estado de salud general de quien lo consuma, pues “no solo beneficia tu microbiota, sino que también va a regular tu glucosa en sangre”, detalla la experta. «Funciona también con el arroz y la pasta», añade en texto que acompaña al vídeo.

“Hacer este pequeño cambio vuelve el pan diez veces más saludable. Eso sí es muy importante que consumas un pan de calidad como el de masa madre y que mantengas una dieta equilibrada”, agrega la creadora de contenido, quien además aconseja añadir “vegetales en cada una de nuestras comidas”.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios