Durante la sosegada charla con Marta Corrionero, maestra de la escuela de yoga Ganesha Salamanca, desterrará mitos sobre la meditación y dará algunas pautas para que te encauces si ha llegado el momento de que te sientes, de que pares, de que tengas una fiesta contigo… o no, porque no es el momento. Lo que sí garantiza Corrionero con sus palabras es que tu percepción sobre la meditación cambiará…
Desterremos leyendas. Meditar no es tener la mente en blanco, ¿verdad?
(Carcajada) El error más común. La mente en blanco es mala señal. Eso no existe. No queramos tenerla en blanco. Fuera de bromas, si vas con una expectativa de buscar mente vacía, no vamos por buen camino.
¿Qué otros mitos o leyendas tiene la meditación?
Otro de ellos es que vas a encontrar la iluminación. Olvidémonos de que si empiezo a meditar voy a ser un alma iluminada. No vamos a ir dando luz a todo el edificio. Hay un texto que habla de esto, que lo primero para meditar es olvidarse de la iluminación; de convertirte en esa persona santa, que ya eres. No esperemos fuegos artificiales, la meditación no es una cosa súper divertida, es más bien una tarea muy bonita, íntima, contigo, no se sacan fotos de lo bien que has vivido en la meditación. No es algo hacía fuera, es hacía centro.
La primera fiesta debería ser contigo misma…
Sí. La primera, segunda… van a ser todas contigo. No van a ser todos los días iguales, porque tú no vas a estarlo. Hay veces que oigo: ‘¡Qué meditación más mala hoy!’. No hay meditaciones malas, porque estás contigo. Es un acto íntimo. No hay meditaciones malas o buenas, hay meditaciones. No busquemos la perfección de la meditación, queremos estar y sentirnos mejor. Eso es lo que tenemos que buscar y por eso ya merece haberte sentado.
¿Nos da miedo parar? Porque para meditar hay que parar.
Efectivamente. Muchas veces en las clases digo que se hace silencio físico, el cuerpo se para, que es lo que más sentimos, a veces se revuelve la vicha. Te quedas en silencio, no hay estímulo externo, el cuerpo está quieto… pueden salir todas las sombras y las luces. Por eso, porque nos da miedo parar, digamos que la sociedad te brinda ese no parar.
¿A qué se refiere?
A que está bien que estés muy ocupada. Es guay decir que tienes que hacer un hueco. Parece que está bien visto ser proactivo. Pero, en mi opinión, para sentarse a meditar hay que quemar el cuerpo, hay que moverlo, vivirlo… Por eso digo que está bien que antes de meditar hagas unos saludos al sol, si no haces yoga, vete a andar, corre, boxea, juega al golf… y luego ya te sientas.
¿Cómo hay que sentarse?
Para empezar, sentarse. Veo muchas veces en Internet o personas que me dicen que han hecho una meditación guiada y se han quedado dormida, porque se tumbas en la cama… Tumbarse en la cama a hacer una relajación guiada no es una meditación. Para meditar hay que sentarse en una silla, no hay que hacer la súper postura del loto, si la haces genial, pero puedes sentarte en una silla, con los píes bien asentados, sin apoyarte en el respaldo, la espalda bien alargada. Todo el cuerpo en actitud, que el cuerpo no sea una interferencia, que no te saque de la meditación.
¿Qué es un estado meditativo?
La meditación la tengo que hacer sentada, el estado meditativo puedo realizarlo caminando. Todo el mundo puede meditar mirando la chimenea. Los sentidos no están activos en la meditación, están replegados hacía dentro. El estado meditativo es estar consciente.
¿Todo el mundo puede meditar?
Todo el mundo. Es cotidiano, popular… Es un acto que no requiere más que de ti, de tu presencia, consciencia…
¿Precisa de un espacio?
Sí y es conveniente que sea el mismo, porque es como cuando entran en clase de yoga, vas a un sitio dedicado a ello, al entra en la escuela, en Ganesha, la mente se coloca de otro modo. Cuando tienes tu sitio, rincón o espacio para meditar entras allí y te colocas de una forma.
¿Cuándo es importante que la meditación sea guiada?
En dos ocasiones: cuando se empieza a meditar o cuando meditabas, pero llevas un tiempo sin hacerlo. Es importante tener una maestra, un maestro, que te lleve de la mano, el grupo.
¿Se puede meditar en grupo?
Sí, las sinergias son muy interesantes. Uno de los beneficios es tener la sensación de pertenencia a un grupo, al concepto más tribal, al sentirte comprendido, gente que tiene tus mismas inquietudes. El grupo hace mucho y es muy diferente. Hacerlo solo es interesantes, pero compartirlo también.

Otro de los mitos es que no se tiene tiempo para meditar. ¿Cuánto se necesita?
Cuando no hay tiempo para meditar, entonces hay que sacar más. (Risas) Tu medita cinco minutos y tú que no tienes tiempo, 15.
¿Cómo lo hago rutina?
Que sea sencillo y flexible. Debe haber una flexibilidad constante, no te riñas, con amabilidad todo el rato.
¿Cuánto tiempo?
No empieces por 30 minutos, comienza por 3 o 5 minutos y ve aumentando. De menos a más.
¿Hay un momento para empezar a meditar?
Creo que sí. No te lo tiene que imponer nadie, ni siquiera tú. No es una terea extra. No es un tengo que… es un quiero, me apetece iniciarme en la meditación. Sí que hay una preparación. Nosotros en Ganesha Salamanca comenzamos a dar un curso el 15 de marzo, donde vamos a hablar de todo esto y preparamos la mente, cuerpo… vemos de dónde viene todo. Le damos un contexto, una explicación científica. La práctica de yoga, de asana, suele ser la puerta que conduce a la meditación, pero también puede ser al revés.
¿Qué conlleva hacer una rutina de meditación? –salud física y salud mental-
Resumiendo muchísimo hay beneficios a nivel físico, psíquico y emocional. Empezaría por los beneficios que tiene a nivel mental, nada más que te sientas apagas el ruido de la campana. Esta metáfora la reitero mucho, no te das cuenta que molestaba hasta que no la has apagado. La meditación aplaca ese ruido de fondo, el interno… La mente está siempre funcionando, es su trabajo y lo hace fenomenal. Otra cosa es que yo maneje cómo quiero que sea todo ese movimiento. Apagar ese ruido da claridad, que no haya ese gallinero en tu cabeza. Es adiestrar la mente, es como entrenar el cuerpo. ¿Qué me va a dar? Al tener la mente más clara, está todo más ordenado, puedo tomar mejores decisiones.

Díganos cómo podríamos empezar a meditar.
No podría decirte cómo empezar a meditar porque cada persona conecta con una técnica de meditación. Por eso, es interesante conocer diferentes técnicas de meditación. Pero sí que me arriesgaría a decirte de entrada, que la respiración es un buen lugar por dónde empezar.
¿Por qué?
Porque la respiración resulta muy efectiva para calmar. Además, lo puedes hacer dónde quieras. Tú tienes ahora una conversación pendiente, un viaje, un vuelo… algo cotidiano, pero importante para ti, lo mejor es sentarte a respirar.
¿Qué significa sentarse a respirar?
El otro día me dijeron una frase que me hizo abrir mucho los ojos de asombro: ‘Hombre, tan mal no lo haré, cuando llevo casi 50 años viviendo y respirando’. (Risas)
Sí, pero no es lo mismo respirar consciente que respirar inconscientemente.
Eso es. Las técnicas de respiración son muy efectivas para calmar la mente. Una sencilla es ser conscientes de que estás inhalando y exhalando. También puedes hacer un cuenteo de cuatro segundo inhalando y seis exhalando. Le das a la mente una tarea y así deja de estar en pensamientos encadenados o de divagación. La meditación es encontrar esos espacios en que la mente va y viene.

1 comentario en «“La mente en blanco es mala señal”»
El silencio de la mente abre la puerta a un mundo desconocido para la mayoría de los seres humanos. Casi todos los humanos creen que la actividad mental es lo normal, el continuo y a veces cansino diálogo interior. Sin embargo el estado natural de la mente es la Quietud, la práctica de la meditación ayuda a cultivar la mente y a ir más allá de ella…… descubriendo una manera más profunda y auténtica de vivir tu vidA y de implicarte en el mundo para el beneficio de todos los seres.