El novio de Ayuso se niega a declarar de nuevo sobre los delitos por los que se le investiga

El novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el empresario Alberto González Amador, ha comparecido este lunes ante la Audiencia Provincial, donde tenía que dar explicaciones sobre los delitos por los que se le investiga (dos de tipo fiscal y otro de falsedad documental). Sin embargo, no ha declarado, por recomendación de sus abogados, según ha explicado a la juez que lleva el caso. Además, Amador trató de posponer una vez más (ya van cuatro) su comparecencia, algo que la magistrada María Inmaculada Iglesias le ha impedido.

La defensa de la pareja de Isabel Díaz Ayuso ha defendido la opción de retrasar la causa hasta que Audiencia Provincial decida un recurso del empresario contra su imputación de octubre en otros dos delitos, administración desleal y corrupción en los negocios. Pero la jueza ha rechazado la propuesta al considerar que ambas son piezas separadas, según fuentes judiciales.

Este verano, en junio, Amador trató de cerrar la causa por fraude fiscal con un pacto de culpa, a cambio de una pena menor que le permita evitar la cárcel, un opción que ya no le será tan útil, tras las imputaciones de octubre, ya que, si se enfrenta a dos condenas, podría terminar privado de libertad. Los jueces de la sección tercera se reunieron el miércoles, pero aún no han notificado su resolución.

El novio de Ayuso ha salido del juzgado pasados unos 40 minutos, a paso rápido, acompañado por otro hombre y rodeado de un grupo de periodistas, que han caminado junto a ambos hasta que han tomado un taxi. Durante el trayecto, el empresario ha tropezado con una farola y, debido a ello, se ha golpeado la frente contra una de las cámaras de la cadena de televisión La Sexta, que ha compartido el vídeo del momento exacto en su perfil de X.

Las imágenes muestran que fue un accidente, pero la presidenta madrileña ha asegura que el camarógrafo golpeó a su pareja a propósito. “Ha sido agredido por un cámara. No se ha golpeado”, declara. “Le ha agredido un cámara porque no se ha puesto un dispositivo mínimo de seguridad y de respeto”, ha insistido. Al mismo tiempo, Ayuso culpa a la delegación del Gobierno en Madrid de estos hechos, por introducir a Amador en “un juicio político” y dar lugar a un “caso de persecución política que está organizado por la Moncloa con las instituciones del Estado”.

Asimismo, la presidenta Ayuso apoya la decisión del empresario de acogerse a su derecho a no declarar. En este sentido, ha aclarado que “no se trata de que no haya querido declarar, es que no puede”, ya que “el engrudo en el que nos han metido hace imposible que pueda defenderse”, ha denunciado. Y es que para su novia, Amador es un “ciudadano al que están vulnerando sus derechos”, inmerso en una causa dilata adrede por los partidos de izquierda, algo que solo “beneficia a Sánchez”.

Por su parte, los otros cuatro empresarios imputados por presunta colaboración con la pareja de la presidenta madrileña tampoco han declarado este lunes. Se trata de David Herrera Lobato, los hermanos Agustín y José Miguel Carrillo Saborido, y Maximiliano Eduardo Niéderer. Ni siquiera se contaba con su presencia en los juzgados, pues las autoridades llevaban casi un año tratando de localizarlos.