Opinión

El vodevil en el Congreso de la Agencia Estatal de Salud Pública

Un cartel de un vodevil.

Dice la sabiduría popular que en temas de salud es mejor prevenir que curar. Por eso, contar con una Agencia Estatal de Salud Pública (AESP) es clave para cuidar de la salud de todos, incluso antes de que aparezcan los problemas, porque cuidar la salud no es solo atender en centros de salud y hospitales cuando algo va mal, es también crear condiciones para que no enfermemos. Y en eso, una buena agencia de salud pública es nuestra mejor aliada, pues se encarga de vigilar lo que puede poner en riesgo nuestra salud, de actuar rápido cuando hay amenazas y de coordinar esfuerzos para que vivamos más y mejor.

Contar con una AESP es fundamental para garantizar la protección y promoción de la salud de toda la población. Esta institución actúa como el eje central de la vigilancia, prevención y respuesta frente a las amenazas sanitarias, tanto presentes como futuras. Su creación responde a la necesidad de dotar al sistema de salud de una estructura especializada, ágil y coordinada, capaz de anticiparse a riesgos y gestionar crisis con eficacia, como se evidenció durante la pandemia de Covid-19, precisamente porque se carecía de ella.

Como afirmó Gro Harlem Brundtland, médica y ex directora de la OMS: «La salud pública fuerte es la primera línea de defensa de cualquier sociedad.» Esta frase resume la necesidad de contar con organismos sólidos que velen por la salud colectiva de manera proactiva y estratégica.

Entre sus funciones principales se encuentran la vigilancia epidemiológica, la evaluación de riesgos para la salud pública, la coordinación de programas de prevención y promoción de la salud, y el asesoramiento técnico a las administraciones públicas. También juega un papel esencial en la formación de profesionales, la investigación aplicada a la salud pública, y la cooperación internacional en materia sanitaria. Es como el radar de un barco que detecta los riesgos antes de que lleguen y el timón que guía la respuesta cuando ya están aquí.

En definitiva, una AESP refuerza la capacidad del país para proteger la salud colectiva de manera equitativa, basada en la evidencia científica y con visión de futuro. Es una herramienta clave para avanzar hacia una sociedad más saludable, preparada y resiliente.

En un país como España con las competencias sanitarias descentralizadas esta AESP es fundamental y, si cabe, mucho más necesaria que en un país con una estructura sanitaria centralizada. Su carencia se hizo notar especialmente durante la pandemia y todos los científicos, expertos sanitarios y profesionales, con los médicos a la cabeza, reivindicaron la creación inmediata de la misma.

Como recordaba también Margaret Chan, ex directora general de la OMS: «Invertir en salud pública no es un gasto, es una garantía de futuro. Es la forma en que un país protege a su gente antes de que aparezca la enfermedad.»

Han pasado cinco años y seguimos sin Agencia. Al gobierno se le puede y debe reprochar que haya tardado tanto tiempo en aprobar su creación; finalmente, después de haber sido aprobado su dictamen en la Comisión de Sanidad con apoyo de todos los grupos, salvo Vox, el pasado día 20 se votó su creación en el Congreso de los Diputados. Todo hacía pensar que, por fin, sería aprobada sin problemas. Sin embargo, de forma sorpresiva, PP, Junts y Vox votaron en contra de su aprobación, algo inexplicable desde el punto de vista de quien debe velar por la salud y el bienestar de los ciudadanos. Su voto, inexplicable, más que por objeciones a la creación de la Agencia que ya habían aprobado en la Comisión, fue un voto de castigo por otras cuestiones de “política pequeña”, es decir que los tres partidos decidieron dar una bofetada al PSOE en la cara de todos los ciudadanos aun a riesgo de dejar desprotegidos a los españoles ante cualquier pandemia futura (que las habrá).

Estamos ante un vodevil de la política. Una institución científica y profesional absolutamente necesaria, cuya puesta en marcha es prioritaria, y que llega ya con retraso, tendrá que volver a tramitarse desde cero postponiéndose su puesta en marcha. Más allá que un esperpento político, que lo es, es un despropósito de tal calibre que espero se reconduzca inmediatamente. Mas nos vale a todos.

Miguel Barrueco Ferrero, Médico y profesor universitario

@BarruecoMiguel

4 comentarios en «El vodevil en el Congreso de la Agencia Estatal de Salud Pública»

  1. Últimamente estamos en un plan con estos políticos que ya no suman nada en ninguna parte parece que están todos a restar están en un plan que no doy cincuenta céntimos por ninguno de ellos

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  2. Tal cual…Una gran oportunidad perdida. Lo inexplicable, es que el PP dijo que iba a votar a favor y luego hizo lo contrario. Algo que viene haciendo habitualmente a fin de contribuir al desgaste del gobierno como estrategia política.

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  3. La explicación pudiera estar más que en la colaboración para la solución de los problemas ellos, los políticos, se centran en torpedear las posibles soluciones para derribar al adversario político.

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