Si en lugar de adscribirse a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface), los nuevos funcionarios pasaran a formar parte del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, además, su decisión fuera opcional y no obligatoria, se produciría un ahorro para las arcas públicas. Así lo afirma la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que propone estas dos modificaciones, tal y como ha dado a conocer este lunes.
Su propuesta, explican, haría posible racionalizar el sistema y permitiría generar ahorros tanto a los funcionarios como al Estado, que dejaría aportar las cuotas de quienes opten por abandonar el sistema mutualista.
Los mutualistas obligatorios son los funcionarios de carrera de la Administración Civil del Estado y el funcionariado en prácticas que se prepara para ingresar en esta administración. Actualmente, se les permite elegir entre la mutualidad pública, como Muface, o la privada, pero sin posibilidad de acceso a la sanidad pública.
En cuanto al modelo voluntario que propone Airef, la posibilidad de incorporarse al SNS -que pasaría por ser reforzado- si así se prefiere, se pondría en marcha tras un proceso consultivo dirigido a todos los mutualistas durante el próximo concierto (hasta 2027), y se haría de manera progresiva.
Para argumentar su propuesta, el organismo independiente ha estudiado previamente el mutualismo administrativo, y ha concluido que este sistema supone “una excepción singular” entre los países del entorno. Sin embargo, asegura que hay margen para lograr una mayor eficacia, eficiencia y equidad del sistema
El estudio pone de manifiesto que solo el 24% del total de mutualistas optan por la provisión pública. Sin embargo, el porcentaje llega al 70% cuando son necesarios tratamientos hospitalarios por patologías de severidad mayor y extrema. Incluso la cifra aumenta si lo que se requieren son tratamientos oncológicos, como quimioterapia, y también servicios de nefrología y diálisis.
Asimismo, según los datos de Airef, más del 66% de los ingresos hospitalarios de severidad mayor o extrema de los mutualistas se registran en centros de titularidad pública, un porcentaje que llega al 90% cuando el mutualista es, además, menor de 40 años.
